Los operativos del Instituto de Movilidad del Estado de Quintana Roo (Imoveqroo) en Playa del Carmen han desatado una ola de críticas y dudas: ¿se trata de acciones para garantizar la seguridad o de un exceso de autoridad que golpea directamente la economía local?
En los últimos días, inspectores de Imoveqroo aseguraron una unidad de reparto de agua purificada en la avenida CTM y, apenas un día después, intervinieron en una empresa que distribuye cilindros de gas en la misma zona. Estos hechos se suman a las constantes revisiones contra mototaxis, lo que ha encendido la molestia de transportistas y trabajadores de servicios básicos.
“Imoveqroo viene a complementar funciones de Tránsito, pero en ocasiones parece que se invaden atribuciones y eso genera confusión”, señaló un trabajador que pidió mantener el anonimato por temor a represalias.
El Instituto justifica sus operativos en la aplicación de la Ley de Movilidad, que obliga a transportistas de carga y de pasajeros a contar con permisos oficiales, seguros, licencias y unidades en buen estado. En el caso de los mototaxis, los requisitos incluyen licencia tipo 4, casco, uniforme y mecánica segura.
Sin embargo, para muchos operadores, las inspecciones se han vuelto una cacería: se quejan de que los procedimientos son cada vez más estrictos, poco claros y terminan afectando a quienes dependen de estas actividades para sobrevivir.
La polémica está servida en Playa del Carmen: mientras Imoveqroo defiende que actúa dentro de la ley, los transportistas y vecinos cuestionan si estos operativos son realmente para ordenar la movilidad… o si representan un abuso de poder que golpea a los más vulnerables.

De acuerdo con el testimonio, el Instituto justifica estas acciones en la regulación de dos modalidades: transporte de carga y transporte de pasajeros. Para ambas, la norma establece la obligación de contar con licencias vigentes, pólizas de seguro y permisos emitidos por Inmovecro, además de mantener las unidades en buen estado.
En el caso de los mototaxis, los requisitos incluyen licencia tipo 4, casco, uniforme y condiciones mecánicas seguras. Sin embargo, operadores y trabajadores consultados aseguran que la vigilancia se ha vuelto cada vez más estricta y que muchos de los procedimientos carecen de claridad.



“Imoveqroo viene a complementar funciones de Tránsito, pero en ocasiones parece que se invaden atribuciones y eso genera confusión”, señaló el entrevistado.
Mientras tanto, las acciones del Instituto continúan en Playa del Carmen, dejando en el aire una pregunta entre transportistas y vecinos: ¿se trata de operativos para garantizar la seguridad o de medidas punitivas que afectan la economía local?