La familia del joven Gael Antonio Cú Martínez de 17 años que fue hallado sin vida el pasado lunes 1 de diciembre por transeúntes en la Región 260 luego de haber sido reportado como desaparecido desde el pasado 29 de noviembre cuando se le perdió la pista luego de salir de su trabajo en Cancún, rompe el silencio y desmiente las versiones que circulan en redes sociales y las califican de “amarillistas, crueles y completamente falsas”.
El crimen del menor ha impactado a la sociedad cancunense, luego de que se diera a conocer que el cuerpo fue hallado embolsado en un camino de terracería en la zona de Real Valencia, donde vecinos reportaron la presencia de un bulto sospechoso durante la mañana del pasado lunes.
Los elementos policiales y peritos criminalistas, tras las primeras diligencias confirmaron que se trataba del joven buscado y estremeció a la comunidad que se había mantenido activa en la búsqueda del menor con la esperanza de encontrarlo con vida, pero la noticia y confirmación del deceso provocó indignación y dolor en la población y familiares.
Las primeras líneas de investigación por parte de las autoridades señalaban que el crimen pudiera estar relacionado con un posible ajuste de cuentas entre presuntos narcomenudistas que operan en la zona. Sin embargo, Damián Martínez, tío del adolescente, arremetió contra aquellas páginas que han difundido información sin pruebas, vinculando al joven con actividades criminales.
“Gael no consumía ni vendía drogas. No tenía relación alguna con nada ilegal. Lo que lo mató fue su lealtad”, sentenció Martínez, quien aseguró que el menor fue manipulado por una persona cercana que, para salvarse a sí mismo, lo expuso al peligro que terminó quitándole la vida.
Señaló también que Gael habría sido engañado por alguien a quien él consideraba casi un hermano, un supuesto amigo que “intercambió su vida por la de mi sobrino para salvarse a sí mismo”. Una traición que de acuerdo a la familia, selló el destino del adolescente.
La familia describe a Gael como un muchacho trabajador, noble y entregado a los suyos y explicaron que el adolescente se esforzaba en su empleo para comprar un regalo especial para su abuela (quien enfrenta un diagnóstico reciente de cáncer) lo que contradice por completo la narrativa que lo pinta como parte de grupos delictivos.
“Se atreven a juzgar a un niño que ya no está aquí para defenderse”, reclamó la familia, al denunciar también los comentarios crueles que han acompañado la cobertura del caso. La familia exige detener la difusión de rumores y piden empatía hacia una familia que no solo enfrenta la pérdida brutal de un hijo, sino también la revictimización generada por contenidos sin fundamento.
“Gael merece humanidad. Merece respeto. Lo que no merece es que lo sigan matando con mentiras”, concluyó Martínez.
Ahora, Cancún lamenta la muerte de un joven vulnerable frente a la violencia que golpea a la ciudad y de quienes reclutan a jóvenes para utilizarlos y desecharlos.
La Fiscalía General del Estado ha señalado que las líneas de investigación apuntan a un homicidio y privación ilegal de la libertad, las primeras pesquisas señalan que una célula delictiva que opera en Ciudad Natura habría sido la responsable de llevarse a Gael la noche en que desapareció, asimismo se informó que los amigos que estuvieron con él serán citados.
