Tras la realización de una investigación por fiesta clandestina organizada para adolescentes en San Pedro Garza García, el caso tomó un giro relevante, esto luego de que fuentes de la Fiscalía de Nuevo León revelaran que los 11 adultos vinculados a proceso serían escoltas contratados por el jefe de seguridad de uno de los organizadores, identificado como hijo de un reconocido empresario regiomontano.
Derivado de esto, ahora los 11 detenidos enfrentarán un proceso penal por presuntos hechos de narcomenudeo y permanecerán bajo la medida cautelar de resguardo domiciliario mientras avanzan las indagatorias.

Al respecto, el Fiscal General, Javier Flores dio a conocer acerca de la vinculación y señaló que la investigación continúa abierta para esclarecer el origen y destino de los objetos asegurados durante el operativo.
Cabe recordar que la intervención policiaca se llevó a cabo el sábado por la noche en una propiedad de San Pedro, donde fueron localizadas bebidas alcohólicas y dosis de sustancias con apariencia de droga. En el lugar se encontraron menores de edad presentes, quienes tras ser identificados fueron entregados a sus padres una vez concluido el despliegue de seguridad.
Asimismo, el Secretario de Seguridad Municipal, José Luis David Kuri, advirtió que los organizadores de estas fiestas clandestinas han sofisticado sus métodos para atraer a menores de edad, aprovechándose de redes internas de estudiantes. Además, explicó que han detectado un modus operandi que inicia con invitaciones realizadas por un alumno de la “Prepa TEC”, cuyo nombre permanece reservado por motivos de investigación.

Por lo que además, “se presume que tienen complicidad con los papás en este caso, o mayores que hacen una red para invitar a los muchachos. (Dicen) que es su casa, que es una casa privada, que es para juntar los de la secundaria, pero ya se hace negocio porque no nada más son de San Pedro”, señaló.
Las autoridades mantienen abiertas varias líneas de investigación, entre ellas el rol que habrían desempeñado los presuntos escoltas y la posible responsabilidad de quienes financiaron y coordinaron la logística de la fiesta clandestina.






