Raquel Ivette Duarte Cedillo, titular del Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal en el Estado de México, determinó absolver a Daniel Arizmendi López, conocido como “El Mochaorejas”, quien fue sentenciado por el delito de secuestro luego de considerar que las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la República resultaron insuficientes para acreditar su responsabilidad en este caso específico.
Sin embargo, pese a que se ordenó su libertad inmediata por este caso específico, el temido secuestrador de la década de los 90 no abandonará el penal, ya que aún enfrenta otras sentencias condenatorias que lo mantienen recluido.
El expediente detalla las atrocidades vividas por una víctima en 1997, a quien sus captores le cortaron una oreja y obligaron a escribir una carta pidiendo perdón a su padre. Aunque el padre de la víctima identificó a Arizmendi a través de entrevistas televisivas tras su captura en 1998, la juzgadora consideró que este señalamiento no era suficiente para acreditar su participación directa.


Por su parte, la sentencia subraya que, bajo el principio de presunción de inocencia, la carga de la prueba recae en la fiscalía. En este caso, no se lograron establecer las circunstancias de modo, tiempo y lugar necesarias para atribuirle una responsabilidad plena.
“ No existe señalamiento o imputación directa en contra de Daniel Arizmendi López que permita arribar… a su plena responsabilidad”
Por ello, al no haber datos relevantes sobre su actuar concreto en este evento delictuoso, se determinó que no era procedente emitir un juicio de reproche. Aunque fue absuelto de secuestro en esta causa, la jueza sí lo encontró responsable del delito de violación a la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada. Por este cargo, se le impuso una pena de ocho años de prisión y una multa económica.
Dado que Arizmendi López lleva 27 años tras las rejas, la autoridad judicial tuvo por compurgada la pena de prisión impuesta. Esto significa que, técnicamente, ya cumplió el tiempo de cárcel requerido por este proceso penal específico.


Asimismo, la decisión se suma a otros movimientos jurídicos recientes que involucran a su círculo cercano. Hace unos días, un Tribunal Federal concedió un amparo a Dulce Paz Venegas Martínez, pareja sentimental de Arizmendi, quien fue detenida junto a él en agosto de 1998.
En el caso de Venegas Martínez, se ordenó dejar sin efecto un auto de formal prisión de hace 26 años, argumentando que debió ser procesada por autoridades del fuero común y no federales.
Por ahora, el sistema penitenciario mantendrá recluido a El Mochaorejas en el Centro Federal de Reinserción Social 14 en Durango, ya que su historial delictivo incluye múltiples procesos y condenas pendientes que lo mantienen lejos de la libertad definitiva.






