Se atendieron 732 hasta octubre de este año y en 2020 tuvo la atención de 328 personas con VIH
Alarmante cifra en el número de casos diagnosticados en Quintana Roo del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), informó la Secretaría de Salud (SSA) federal.
De acuerdos a las cifras de la SSA, la entidad tuvo, hasta el mes de octubre de este año, tuvo un aumento de 404 casos diagnosticados más, de los registrados el año anterior, es decir un 123 por ciento más.
Son 732 casos atendidos por VIH, poco más del doble de la cifra respecto a los 328 atendidos en el año 2020, creando una esfera de preocupación en Quintana Roo por el incremento de los casos diagnosticados.
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), informó que la estadística por género señala que las cifras corresponden a 640 hombres y 92 mujeres diagnosticados con VIH.
Cabe destacar que este virus de la Inmunodeficiencia Humana, es un lentivirus de la familia Retroviridae, que tiene un período de incubación prolongado durante su gestación.
Es importante informar que dentro del Manual de Procedimientos Estandarizados para la Vigilancia Epidemiológica de la Infección por el VIH es necesario conocer los tipos que existen y su reacciones.
“Existen dos tipos del VIH, llamados VIH-1 y VIH-2. El primero corresponde al virus descubierto originalmente, es más virulento que el VIH-2 y es el causante de la mayoría de las infecciones por VIH en el mundo. El VIH-2 tiene una tasa menor de transmisión y se encuentra confinado casi exclusivamente a los países de África occidental”, señaló en informe.
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Entre las afectaciones personales indica que existe un riesgo laboral mínimo entre los profesionales sanitarios, el personal de laboratorio y otras personas que manipulan muestras sanguíneas o fluidos de personas viviendo con VIH.
Aunque es importante conocer que el riesgo de transmisión después de una punción cutánea con una aguja o un instrumento cortante contaminados con la sangre de una persona que vive con VIH es de aproximadamente 0.3%.
La fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, de garganta y articular, así como ganglios linfáticos inflamados, diarrea y la pérdida de peso, son los síntomas principales de esta enfermedad, que deben de ser considerados en caso de tener dudas sobre el virus en personas que no se han aplicado su prueba sanguínea.
El desarrollo de la enfermedad puede ser asintomática hasta el punto en que se convierte en Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó a la población que padece de esta enfermedad acudir a la atención médica para tener un control clínico sobre las personas quienes lo padecen.