Tomás Flores Benítez, el que fuera el último delegado de Puerto Aventuras, dejó a la hoy alcaldía como un centro de la periferia inoperante y con servicios públicos ineficientes para lo que demanda la población, aunado a su negro historial presuntamente delictivo.
En Puerto Aventuras se requiere mucha gestión para desarrollar las muchas necesidades. Durante la gestión de Flores los habitantes fueron olvidados en temas de salud, seguridad pública y educación.
Y es que además indicó que los servicios públicos están limitados para la comunidad, como lo son alumbrado público, bacheo y servicios básicos como lo es recoja de basura.
Cuando ganó la delegación Tomás Flores se comprometió a solucionar los problemas dejados por la administración saliente, definido por la comunidad como un caos, pero eso no ocurrió y de hecho se dedicó a velar por sus aspiraciones políticas sobre el buen gobierno, al grado de movilizó a la ciudadanía con miras al proceso electoral de 2019, para llevarle votos al PRI.
Desde un inicio Tomás Flores Benítez ha estado inmerso en la movilización política, al ser un representante de la CROC, partícipe y protagonista de acarreos hacia las urnas en los procesos electorales.
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Recordemos que llegó a su cargo mediante fraude, pues cuando se realizó la elección para delegado, aprovechó su posición en la CROC, para movilizar a un gran número de croquistas y de esta forma manipular la elección.
Las versiones manejaron que en dicha elección votaron a favor de Flores, incluso habitantes que no forman parte de Puerto Aventuras.
Posesión de armas
Para rememorar un poco sobre este personaje, basta recordar que, fue detenido en marzo de 2020 en compañía de dos personas, al ser descubierto con un arma de fuego, en una revisión vehicular en el filtro sur de Playa del Carmen.
🚨🚔👮Tiroteo en Maryland deja 𝘃𝗮𝗿𝗶𝗼𝘀 𝗺𝘂𝗲𝗿𝘁𝗼𝘀https://t.co/Br4sgPb2yE
— playaaldia (@playaaldia) June 9, 2022
Los agentes de la Policía Municipal le marcaron el alto a su vehículo, un Nissan 300 con placas de Quintana Roo, en el que iba el delegado, una mujer y un joven de 20 años, al parecer su hijo.
Al efectuar la revisión hallaron que Flores Benítez portaba un arma de fuego calibre .22, en tanto que el joven que lo acompañaba, Román F. V., traía en su cangurera una pistola calibre .38.