Las ventas de los comerciantes de artesanías en la zona centro se vieron afectadas y su jornada prácticamente estuvo en blanco a causa de las precipitaciones registradas durante el día de ayer viernes.
Aunque la lluvia comenzó desde la madrugada, hubo comerciantes que vieron frustradas sus ventas con las precipitaciones registradas a lo largo de la mañana, que inhibieron al turismo de cruzar a la isla y propiciaron que los barcos de ruta arribasen con escaso número de visitantes.
Otros al percatarse que las precipitaciones no remitirían en todo el día, prefirieron no abrir sus negocios, mientras que algunos más decidieron dar por terminada la jornada mucho antes de lo habitual
Los vendedores de artesanías coincidieron en señalar que los días de lluvia son nefastos para el giro, pues los turistas no se animan a cruzar y prefieren quedarse en sus hoteles o visitar algún centro comercial.
Las arrendadoras de carros de golf registraron un descanso en la demanda de las unidades, aunque también es cierto que hay turistas a los que no les importa mojarse, lo que quieren es divertirse y conocer la isla.
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