Los habitantes de la comunidad de Laguna Guerrero que se ubica a 20 kilómetros de la capital del estado, permanecen prácticamente en el olvido de las autoridades estatales y municipales y hasta con el riesgo de quedar incomunicados, ya que la única vía de acceso hacia esta población, se encuentra en pésimas condiciones.
Además de esta problemática, los ejidatarios también enfrentan serias dificultades para sacar su producción del campo, ya que los caminos saca cosechas también se han vuelto intransitables, por lo que han tenido que recurrir a hacer algunas reparaciones con recursos propios para no perder las cosechas, de acuerdo a lo que declaró el comisariado ejidal José Eduardo Angulo Cab.
“Hicimos la solicitud a la SEOP desde octubre del año pasado para el reencarpetamiento de la carretera porque ya no es un bacheo lo que requerimos y el 13 de febrero volvimos a meter un recordatorio esperando que en este año si es posible se haga y en cuanto a los caminos saca cosechas también tenemos solicitudes ante la SEOP igual, ya hasta les dijimos que si es posible nos presten la maquinaria para que nos ayuden y estamos a la espera de la respuesta; con recursos propios del ejido hemos estado dándole mantenimiento a los caminos que están en pésimas condiciones.”
Detalló que son alrededor de 36 kilómetros de la carretera principal y 10 caminos saca cosechas que requieren urgentemente de reparaciones, ya que los recursos del ejido son insuficientes para poder dejarlos en óptimas condiciones y poder sacar su producción de limón, pitaya, coco, pepino, calabaza, sandía, papaya y otros productos que ayudan a surtir el mercado local y que es la manera de obtener ingresos para el sostén de las familias que dependen de esta actividad.
Además de qué en reiteradas ocasiones, han pedido concretar proyectos que permitan aprovechar y detonar turísticamente los atractivos con los que cuenta esta localidad del municipio de Othón P. Blanco, pero sin ningún interés ni siquiera para promocionarlos.
Laguna Guerrero es una comunidad que aseguró, lleva varios años sin ser atendida por los gobiernos estatal y municipal y como prueba del evidente abandono en los tienen, está la única vía de acceso que los enlaza junto con Raudales a Chetumal, que ya pone en riesgo a todo aquel que desee entrar o salir de esa zona.
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