Integrantes del colectivo Sélvame del Tren conjuntamente con otras asociaciones que se han sumado a su movimiento en defensa del medio ambiente, advirtieron que se debe estar consciente del valor del acuífero maya y del daño que le están haciendo con la construcción de los tramos 5, 6 y 7 del Tren Maya.
“El agua que hoy están inyectando con pilotes para que no se caiga el tren, sin importar que se caiga todo el equilibrio ecosistémico en la Península, no les importa, no les interesa, quieren cumplir con su objetivo, por un calendario político y se va a llevar por arriba literalmente la salud del agua… Se está oxidando la selva”, denunció el buzo José Urbina.
Estimó que desde el 22 de marzo de 2022, cuando iniciaron el movimiento Sélvame del Tren y esta solicitud al diálogo, se han rellenado cientos de cenotes, cenotes que ya se habían buceado y que hoy han desaparecido, que los animales ya no encuentran para tomar agua y aún así consideró que se está a tiempo de detener una tragedia.
Relataron que a nivel nacional e internacional se han visto los efectos que ha provocado este proyecto, que está afectando el agua, por eso este día empezaron la campaña para proteger el acuífero, sus cenotes y sus ríos, el agua virgen que ya está siendo sepultada “por una necedad absoluta, provocando varios destrozos”.
Nicolás, Raquel y Elena, representantes de comunidades originarias cercanas a la ruta del tren, afirmaron que han visto ya el impacto que está teniendo este megaproyecto y a un año de haber pedido un diálogo, que se escuche a los expertos y que caminaran el tramo, no se ha hecho, aunado a que ni siquiera se ha reconocido la presencia de sus comunidades en zonas como Calakmul, en Campeche.
“Está provocando destrucción y va a dejar sin agua, lo decimos hoy el Día Mundial del Agua, van a dejar sin agua a millones de personas”, acotó Urbina.
En la conferencia se mencionó también el tema del balasto, que están trayendo de Cuba y hasta ahora se desconocen los análisis para saber si cuando llueva esta piedra no va a contaminar el acuífero; “no existen porque no hay nadie que se preocupe en hacerlos”.
En el tema legal, se dio a conocer que llevan dos amparos interpuestos, en el primero no se otorgaron suspensiones porque el argumento era más sobre la legalidad que sobre la constitucionalidad, términos que han sido confusos, así como una denuncia ante Profepa que no se atendió.
Y el segundo fue sobre los pilotes, para los que no tienen autorización la Manifestación de Impacto Ambiental y que además se presentó ya después de la tala y de impactar la zona, pero pese a que se tenían todos los argumentos, no avanzó.
“Está todavía en juicio, todavía sigue recibiendo ampliaciones de denuncia, pero que ahí está congelado… nos sentimos en una indefensión completa. Nos otorgan un amparo, una suspensión definitiva para la remoción, cuando esta ya ocurrió en todo este tramo físico”, expuso Patricia Godinez.
Aunado a esto, dijo, hay más de 10 amparos que también están congelados y que tendrán que llegar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Pese a esto, aseguró que siguen confiando en la ley y que con los recursos que se tienen se podrá parar el impacto y por ello seguirán en esta defensa.
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