Las Autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) nuevamente debieron desistir en su intento de desalojar un predio ubicado en la calle mercurio, en donde se establece un asentamiento irregular que fue apodado “Carlos Joaquín”
Cabe mencionar que esta es la tercera ocasión en que las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo intervienen para desalojar este predio y fracasan a pesar de que se presentaron en el lugar acompañados de la presencia de un actuario judicial, junto a agentes de la Policía Municipal y Estatal quienes intentaron asegurar el predio.
En el lugar de la invasión se presentaron un convoy de 16 patrullas con elementos policiacos, quienes al arribar a este predio se encontraron con la sorpresa de que los “invasores” se habían preparado para recibirlos y desde temprano ya tenían bloqueada la calle de ingreso al lugar con varias rocas y palos que impidieron el tránsito de los vehículos, además las personas de ese lugar estaban preparados para tener un enfrentamiento con el personal uniformado.
Ante esta situación adversa donde no se prestaban para realizar la diligencia correspondiente, los agentes pertenecientes a la Fiscalía ordenaron inmediatamente retirarse del lugar, luego de que ni siquiera se puderona acerca al predio, por lo que solamente debieron divisar y presenciar la situación desde una distancia prudente,
Cabe recordar que anteriormente, en junio del año pasado, ya habían intentado asegurar este lugar, lo que provocó que se enfrentarán con los pobladores de este asentamiento, con golpes y además debieron lanzar gas lacrimógeno para poder retirarse del lugar.
Posteriormente a este hecho del año pasado, en febrero de este año los agentes intentaron por segunda vez, pero igual a lo que sucedió el día de hoy solo pudieron asomarse al lugar y debieron optar por retirarse
El Ministerio Público adscrito en Tulum cuenta con una orden de aseguramiento, derivado de dos denuncias por despojo, con número de carpetas FGE/QR/TUL/03/255/2018 Y FGE/QR/TUL/03/256/2018, los que fueron impulsados por un juicio de amparo interpuesto el año pasado por la parte agraviada.