Incertidumbre y desesperación marcaron el último día del Título 42, medida con la que Estados Unidos expulsó en fast track a 2.8 millones de migrantes desde 2020.
A partir de hoy se aplicará el Título 8, que implica más restricciones para entrar a EU, cientos de personas pasaron el río Bravo, de Matamoros a Brownsville, con la esperanza de obtener asilo. La misma situación se registró entre Piedras Negras y Eagle Pass. En Chihuahua, decenas abandonaron los albergues en Ciudad Juárez para entregarse a las fuerzas del orden.
Entre Sonora y Arizona hubo cruces a través del desierto; algunos lograron llegar a estancias migratorias, pero fueron deportados a las pocas horas. En Tijuana, más de mil hombres que acampaban en la zona divisoria con San Diego fueron separados de sus familias por parte de autoridades, sin que estén claros los motivos. Al cierre de la edición no hubo intentos de portazo.
El fin del Título 42 pondrá más presión a la frontera sur mexicana, pues EU expulsará a 30 mil migrantes al mes, que se sumarán a los que a diario llegan a Tapachula. El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que desplegará a la Guardia Nacional en las fronteras.
México recibirá al mes hasta 30 mil deportados
El fin de la Orden de Salud Pública del Título 42 en Estados Unidos, para dar paso al Título 8, pondrá aún más presión a la frontera sur mexicana, principal punto de acceso para miles de migrantes que buscan entrar a ese país.
Troy Miller, jefe interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), indicó que a partir del primer minuto de este viernes, México recibirá al mes hasta 30 mil migrantes retornados por Estados Unidos, que sean originarios de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua, para ser trasladados hasta su frontera sur.
En tanto, el Instituto Nacional de Migración calcula que, desde el último día de abril, cada día han ingresado 150 migrantes de diversas nacionalidades por la frontera de Tapachula, Chiapas.
Ante esto, abrió un módulo de atención en el Parque Ecológico de esa ciudad, donde los interesados podrán obtener la Forma Migratoria Múltiple, válida por 45 días, y que sólo les permite estar en el estado de Chiapas, no avanzar hacia la frontera norte.
La recepción de los 30 mil migrantes es uno de los acuerdos establecidos entre las administraciones Biden y López Obrador, destacó el comisionado interino de la CBP.
A principios de este año, los Estados Unidos anunciaron procesos de libertad condicional para venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses, “que proporcionan a las personas vías seguras y ordenadas para acceder a los Estados Unidos, e imponen consecuencias para aquellos que no los usan”, indicó el funcionario.
Reiteró que el término de la política pública en la que se enmarca el Título 42 no significa la apertura de la frontera para el ingreso ilegal de migrantes.
“Como hemos dicho muchas veces, la frontera no está abierta a la migración irregular. Las personas no deben poner sus vidas en manos de contrabandistas, sólo para enfrentarse a fuertes consecuencias, incluyendo al menos una prohibición de cinco años en el reingreso y un posible enjuiciamiento penal por intentos repetidos de entrar ilegalmente, y ser devueltos”, advirtió el funcionario.
En tanto, Jonathan Mardo, agregado de Aduanas y Protección, alertó que “las personas que no establezcan una base legal para permanecer en los Estados Unidos no será elegibles para legalizar su estatus migratorio y estarán sujetos a deportación”.
EN BUSCA DE LA FORMA MIGRATORIA
En el último día de vigencia del título 42, un centenar de migrantes ingresaron a territorio mexicano para solicitar la Forma Migratoria Múltiple en el parque ecológico de Tapachula, Chiapas, para continuar su camino a Estados Unidos.
Desde la mañana, el personal de Migración llamaba con megáfono al orden a los integrantes de las filas.
Desesperados los migrantes de distintas nacionalidades se jaloneaban en intentaban violar la fila sin importarles que otros habían llegado desde la noche anterior.
En la fila formada, se integraban migrantes de países centroamericanos, venezolanos, ecuatorianos, colombianos, africanos y haitianos, estos últimos eran los más desesperados.
Pese al cúmulo de migrantes registrados este jueves, la atención del personal de Migración agilizó el trámite y atendieron a todos sin contratiempo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su administración estará reforzando la seguridad en la frontera norte, ante la llegada masiva de migrantes en tanto que en la frontera sur se trata de disuadir a los migrantes de seguir su camino hacia Estados Unidos.
Reconoció que la situación es más compleja debido a la conclusión del Título 42, y por ello es necesario evitar brotes de violencia en la frontera con ese país, insistió.
“Ayudar en todo, cooperar con el gobierno de Estados Unidos, para que no haya caos, y mucho menos violencia en la frontera. Estamos nosotros ayudando en el sureste para que se proteja a migrantes. hemos estado recibiendo información de que hay muchos polleros, más que de costumbre, muchos traficantes de personas, que están ofreciendo llevar por ocho, 10 mil dólares a migrantes a la frontera. Hablando de que a partir de hoy ya pueden entrar libremente y es una mentira, una manipulación”, expuso.
Cuestionado sobre si México desplegará a más elementos de la Guardia Nacional en la frontera, el Presidente confirmó que ante la actual crisis, sí se fortalecerá la vigilancia en la línea fronteriza.
Esa medida no se acordó con el presidente Joe Biden, pero sí formará parte de las acciones que tomará el gobierno ante la crisis migratoria.
“No con él. No lo acordamos, nosotros tomamos la decisión, Sí, pero llevan la instrucción de no utilizar la fuerza. No tengo el número pero sí pedimos que se esté pendiente para evitar provocaciones”, insistió López Obrador.
Estados Unidos debe agilizar el proceso de entrega de visas de trabajo para los migrantes que llegan a la frontera entre ese país y México, urgió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ante la conclusión del Título 42 de la legislación migratoria de los Estados Unidos, se agudizó la llegada de migrantes a la frontera de México con Estados Unidos, pues esa disposición permitía solicitar ingreso por razones humanitarias y laborales.
“Ellos saben que mientras más ágil sea el trámite legal, más se acredita la vía para que no se echen a andar los migrantes corriendo todos los riesgos, y tiene que haber también, una política de buena vecindad, es como volver a aplicar a la luz de las nuevas circunstancias la política del presidente Roosevelt, de buena vecindad”, expuso.
En su rueda de prensa matutina el presidente López Obrador insistió en que Estados Unidos debe mejorar sus relaciones con los gobiernos de la región para permitir el acceso de migrantes por la vía legal y no tengan que atravesar a pie por varios países.
¿Qué tiene que hacer —lo digo de manera respetuosa— los del gobierno de Estados Unidos? Buscar arreglos en Venezuela, en Cuba, en todos los países. ¿Cómo se va a poder mantener la armonía, la paz, la tranquilidad si se tienen diferencias, si hay confrontación con los vecinos? Lo primero es mantener muy buenas relaciones con los más cercanos.
“Tiene que cambiar la política exterior, no puede ser la política de hace 200 años, no pueden manejar la política exterior sólo con carga ideológica y con medidas de represalias o castigo o bloqueos. Eso no.”, insistió.
Criticó el reforzamiento de la vigilancia en la frontera de Texas con México, ordenado por el gobernador, Greg Abbott; y que en Florida se criminalice a los migrantes, pues se exacerba el sentimiento antiinmigrante.
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