La fase crucial de la competencia interna del Movimiento de Renovación Nacional (Morena) se encuentra en medio de conflictos y desacuerdos. Marcelo Ebrard, en una rueda de prensa, ha afirmado que es necesario repetir el proceso de encuestas debido a las numerosas irregularidades detectadas en el procedimiento.
Ebrard declaró: “Ayer y hoy hemos encontrado, por desgracia, en las urnas, en las boletas, evidencias en una proporción superior y por eso se tardó tanto todo el proceso. Nosotros afirmamos que esto debe reponerse, ya no tiene remedio” expresó el excanciller
Horas antes, el equipo de representantes de Marcelo Ebrard en el proceso de conteo de votos de la encuesta interna de Morena abandonó el World Trade Center y anunció su intención de impugnar el proceso tras las acusaciones de Ebrard sobre las inconsistencias.
Alberto Esteva, exdiputado y representante de Ebrard Casaubón, dejó claro que existe insatisfacción con el proceso interno y que presentarán una impugnación, a pesar de los compromisos previamente aceptados durante la celebración del Consejo Nacional de Morena.
Ahora, con la posibilidad de una división en el horizonte, gobernadores y legisladores de Morena han salido a expresar su confianza en los resultados de la encuesta y han hecho un llamado a la unidad, argumentando que se trata de un ejercicio “abierto, democrático, inclusivo y participativo”, pero en la práctica, las inconsistencias presentadas están evidenciando la poca transparencia en el proceso.
Marcelo Ebrard, visiblemente consternado, ha tildado al presidente de Morena, Mario Delgado, de “cobarde” y ha calificado el proceso de “fraudulento”, anunciando que no asistirá al evento de anuncio oficial del ganador de la contienda interna. Además, ha comparado a Morena con el PRI (Partido Revolucionario Institucional), insinuando similitudes preocupantes.