Durante 2022, en México murieron —en promedio— 21 mujeres al día por cáncer de mama.
Los decesos se presentaron a partir de los 20 años de edad, de acuerdo con los datos más recientes del Inegi, que reportó 7 mil 838 fallecimientos.
Generalmente, el diagnóstico de cáncer de mama se realiza entre los 40 y los 50 años. No obstante, en nuestro país se presentan casos en mujeres que apenas viven su segunda década de vida, lo cual se debe principalmente a factores genéticos, alertó José Luis López Obispo, coordinador de Programas Médicos de la Coordinación de Atención Oncológica del IMSS.
Asimismo, indicó que en las familias donde la madre o la abuela padecieron cáncer de mama, existe el riesgo de que transmitan esos genes a su descendencia.
“El cáncer de mama en edades tempranas tiene más relación con factores hereditarios o con antecedentes genéticos. Habitualmente estas jóvenes tienen alterados algunos cromosomas secundarios de alguna herencia por parte de su mamá o de su abuela”, señaló el especialista.
La situación se agrava porque, a más temprana edad, el cáncer es más agresivo. Y sumado a lo anterior, su detección tardía lo mantiene como la principal causa de muerte por cáncer en mujeres a partir de los 20 años de edad.
“Lamentablemente la evolución del cáncer de mama es más agresivo en mujeres jóvenes con respecto a quienes ya están en la posmenopausia, porque avanza más rápidamente”, señaló.
En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama que se conmemora hoy, el ginecólogo-oncólogo añadió que la obesidad y el sobrepeso son otros factores que predisponen a las mexicanas a padecer esta enfermedad, que el año pasado registró 23 mil 276 casos, según el Inegi.
“La obesidad o la grasa corporal en la mujer puede transformarse en estrógenos, los cuales pueden influir en el crecimiento y desarrollo de algún tumor de mama.
López Obispo aseguró que el cáncer de mama es totalmente curable si se detecta a tiempo.
“La mujer que llega en una etapa temprana, es decir, en una etapa 1 o 2, prácticamente podemos decir que podemos curarla. Se le puede hacer una cirugía conservadora donde podría perder el seno, pero incluso sus ganglios podrían resultar negativos a la enfermedad.
“Incluso la mujer puede evitar la quimioterapia o la radioterapia. Si es una mujer posmenopáusica, con puro tratamiento hormonal se puede mantener. ¿Qué significa esto? Que hay un panorama bastante alentador en etapas tempranas”, enfatizó.
Por tanto, el especialista del IMSS añadió que una detección temprana debe iniciar con la autoexploración mamaria a partir de los 20 años.
En caso de que se detecte alguna anomalía como abultamientos, bolitas, cambios en la coloración de la piel, o lo que se conoce como piel de naranja, se debe buscar atención médica para que se haga un ultrasonido mamario, si la mujer no ha cumplido los 40 años.
O a partir de esta edad ya se puede realizar una mastografía, la cual, mientras salga normal, debe programarse cada dos años hasta los 69 años.
“El ultrasonido mamario nos puede dar imágenes claramente sospechosas de malignidad. No se puede hacer la mastografía porque en mujeres jóvenes la mama se observa con un aspecto blanquecino porque la mama es joven, por tanto, no se pueden detectar lesiones tempranas. El ultrasonido mamario nos ayuda a detectar nódulos de más de medio centímetro”, explicó.
- De acuerdo con el Inegi, en 2022, las tasas más altas de defunciones por cáncer de mama en mujeres de 20 años y más se observaron en la Ciudad de México, Nuevo León y Chihuahua.
- Chiapas, Tlaxcala y Guerrero reportaron las tasas de muertes más bajas en el país.
- Por número de casos, Colima, Durango y Jalisco presentaron las tasas más altas por cada 100 mil mujeres.
- Puebla, Tlaxcala y Chiapas fueron las entidades con las tasas más bajas.
Con información de Excélsior
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