El gran árbol de Navidad que había sido colocado en la plaza cultural Doctor Gustavo Baz en el municipio de Tlalnepantla en el Estado de México, se incendió la noche de ayer martes, lo que provocó una fuerte movilización de bomberos, equipos de emergencia y seguridad del municipio.
Cabe mencionar que el árbol de Navidad tenía una altura de aproximadamente 10 metros de altura y los primeros reportes que se entregaron, indicaron que al parecer se trató de un corto circuito. Sin embargo, las investigaciones se mantiene para determinar a fondo las causas y deslindar responsabilidades.
Tras este desafortunado incendio, de inmediato varios videos fueron subidos a redes sociales y los comentarios de los internautas abundaron, señalando diferentes hipótesis, pero sobre todo mostrando el ingenio del mexicano para referiste a este tipo de situaciones.
Así las opiniones en redes sociales:
- Jajaja, neta?
- Luces navideñas naturales para un remedo de árbol, todo chundo…
Y ni agua hay en la zona - Ya nos quedamos sin navidad en mi pueblo
- Chale …
- Jajajaja todavía no lo terminaban de poner jajajajaj
- Ahora se pasaron de luces jajajja
Cómo elegir el mejor árbol de Navidad, según la ciencia
Por fin ha llegado diciembre y millones de personas ya han elegido el árbol de Navidad que adornará sus casas en estas fechas, mientras que otros aún están a la espera de elegir el mejor.
Considerado la pieza central de cualquier hogar, nada supera la emoción de ver un montón de regalos bajo el árbol la mañana de Navidad.
Sin embargo, decidir el tamaño, las luces y los adornos puede provocar estrés hasta al más ferviente amante de las fiestas.
Otra gran duda es si optar por un abeto natural o uno artificial, sobre todo para quienes quieren reducir su huella de carbono este año.
Así, los expertos sacaron sus mejores consejos para saber cuál es el árbol de Navidad perfecto, según la ciencia, y por qué más grande no siempre es mejor.
- ¿Real o artificial?
Elegir entre un árbol de verdad o uno artificial suele ser el primer paso, y en general lo mejor es uno de verdad.
Los árboles de Navidad artificiales no son reciclables, ya que están hechos de una combinación de materiales que no se pueden separar, por lo que cuando se tiran acaban en el vertedero.
Además, están hechos principalmente de plástico y emiten más gases de efecto invernadero durante su vida útil que los de verdad, que absorben carbono. Si se utilizan durante diez años, el impacto es insignificante.
Aunque los árboles de Navidad artificiales pueden reutilizarse, los de verdad también, si se replantan en el jardín o se devuelven a los proveedores.
Algunos servicios recogen árboles de Navidad usados en año nuevo para replantarlos antes de ser reutilizados la Navidad siguiente, en un esfuerzo por atajar el despilfarro.
La huella de carbono de un árbol de verdad depende mucho de lo que se haga con él después de Navidad.
El abeto Noble, conocido por el color gris azulado de su follaje, y el abeto Fraser, son muy buenas opciones gracias a su denso follaje y su color.
Y aunque a la gente le gusta comprar su árbol de Navidad en cuanto llega diciembre -o en muchos casos mucho antes-, la segunda semana de diciembre es la óptima.
Si optas por un árbol auténtico, te recomendamos que no lo pongas demasiado pronto, la segunda semana de diciembre es el momento idóneo para que el árbol luzca espléndido toda la temporada.
- Más grande no siempre es mejor
En cuanto a la altura, los árboles de dos metros son la opción más popular, ya que suelen encajar bien en la mayoría de las casas, aunque depende mucho del espacio del que dispongas.
Hay que tener en cuenta que cuanto más alto sea el árbol, más sobresaldrán sus ramas una vez desenvuelto, lo que puede suponer un riesgo de golpe, así que no siempre es mejor que sea más grande.
Asegúrate de que tienes espacio suficiente para que las ramas se acomoden en su posición definitiva. Algunos vendedores de árboles ofrecen un soporte al que se le puede añadir agua para prolongar su vida durante las fiestas.
Dependiendo de su tamaño y de los ajustes de la calefacción central, el árbol puede llegar a consumir entre dos y tres litros de agua al día, por lo que hay que mantenerlo siempre lleno.
- ¿Qué hacer con el árbol tras las fiestas?
Una vez pasadas las fiestas, reutiliza los adornos para las Navidades venideras y, si no puedes trasplantar el abeto, ponte en contacto con el ayuntamiento para que lo reciclen.
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