El Hotel Seloha opera en la clandestinidad, sin licencia de funcionamiento ni permisos de Protección Civil, denuncian.
Playa del Carmen.– El Hotel Seloha, ubicado en calle 20 norte avenida 40 y avenida 45, en la colonia Gonzalo Guerrero, de Playa del Carmen, funciona como centro de hospedaje, pero sin licencia de funcionamiento de hotel, sin permisos de Protección Civil y bajo la investigación de pretender quedarse con el predio, propiedad de una familia de Playa del Carmen, denunció Fernando Arellano Arroyo al presentar los documentos que evidencian a sus inquilinos de origen italiano.
“Por consiguiente también están infringiendo el reglamento de Protección Civil porque no tienen tampoco los documentos que se integren para poder hacerlo, entonces lo más raro aquí es que esta gente extranjera viene aquí a dizque rentar, a dizque operar, pero sin pagar nada, sin pagar prediales, sin pagar licencias de funcionamiento etcétera, entonces como ellos dicen ‘para nosotros no tiene ningún valor la ley mexicana”, dijo en entrevista.
Al respecto, indicó que la prueba de que el Hotel Seloha opera sin licencia de funcionamiento, es porque el inmueble carece de Terminación de Obra, debido a que este requisito solo se expide a los propietarios, y por lo tanto el lugar está impedido para operar como hotel según los reglamentos municipales vigentes para el municipio de Solidaridad Quintana Roo.
“Si desafortunadamente no hacen su trabajo, yo voy a buscar la manera de proceder en esta situación que afecta al patrimonio de mi familia y que afecta a la hacienda municipal porque es mucho dinero que dejan de recibir ellos”, mencionó al tiempo de llamar a las autoridades del municipio de Solidaridad, para que apliquen la ley en este caso.
La recomendación del día: Agradecen Labor Del Sector Salud
Para concluir recordó a las autoridades que el ciudadano mexicano paga impuestos, cumple con los requisitos como para que un extranjero italiano opere en la completa ilegalidad al Hotel Seloha, bajo la protección de Fermast SA de CV propiedad de Estefanía Peraza y operada por el hijo de nombre Estéfano Di Florido.
