El operativo tuvo lugar en una casa habitación situada en la calle Ixtla
Durante el cumplimiento de una orden de cateo, emitida por un Juez de Control, siete motocicletas con reporte de robo vigente fueron aseguradas en un inmueble ubicado en el fraccionamiento Hacienda Real del Caribe, en el municipio de Benito Juárez.
La diligencia, en la que participaron agentes de la Policía de Investigación adscritos a la Fiscalía Especializada en Combate a Robo de Vehículos y Transporte, contó con la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional.

El operativo tuvo lugar en una casa habitación situada en la calle Ixtla, donde se localizaron las motocicletas objeto de búsqueda.
Para garantizar el bienestar de los animales en la vivienda, se solicitó el apoyo de la Dirección de Bienestar y Protección Animal, dependiente de la Dirección de Ecología de Benito Juárez, quienes resguardaron a tres perros, dos adultos y un cachorro.
Una vez concluida la diligencia, los agentes de investigación procedieron a colocar los sellos de aseguramiento en el inmueble, mientras que las motocicletas recuperadas fueron puestas a disposición del Ministerio Público para continuar con las investigaciones pertinentes.

Emiten recompensa por mujer que asesinó a su hija en el municipio de BJ
La autoridades policiacas de Quintana Roo (FGE) emitieron una ficha de recompensa de 500 mil pesos para quien pueda aportar información que permita la captura de Catherine Sophie Francoise Tarin, quien habría asesinado a su hija menor en 2017 en el municipio de Benito Juárez.
De acuerdo a los datos recabados, la mujer quien es una ciudadana francesa que en el año 2017 residía en México en la ciudad de Cancún, fue denunciada por uno de sus propios hijos de haber asesinado a la menor, su media hermana Paloma de entonces diez años de edad.

La información de este caso fue entregada por el medio hermano de Paloma, quien narró en redes sociales que Catherine habría asesinado a la niña y quemado sus restos en un parque de la ciudad de Cancún, cerca del domicilio en el que vivían en ese entonces, esto de acuerdo a los estudios de genética practicados.
Aunque, la mujer en un principio quiso ocultar el crimen cometido, ya que hizo parecer que había mandado a la menor a estudiar ballet en otro país, sin embargo tras las indagatorias, Catherine acabaría confesando el homicidio.