Temen que estas afectaciones lleguen a la laguna de Bacalar, ya que los terraplenes sobre los que pasan las vías han ocasionado interrupción en el flujo del agua que circula hacia las lagunas y costa.
El sur de Quintana Roo cuenta con diferentes formaciones de agua que se han convertido en atractivos turísticos importantes y que cada año atraen a miles de visitantes, y justamente uno de ellos es el Estero de Chac, un canal de agua que conecta a la laguna de Bacalar con el Río Hondo.
La zona tiene características únicas, como su poca profundidad que lo hacen un destino ideal para los turistas que gustan de la aventura en escenarios naturales, además de ser un santuario de manglares; sin embargo ahora hay mucha preocupación entre grupos de ambientalistas debido a que han detectado un inusual enturbiamiento de sus aguas el cual se ve reflejado en un cambio de coloración perdiendo su brillante azul para pasar a uno verdoso, deterioro que atribuyen a las obras del Tren Maya.
De acuerdo a lo explicado por Guillermo DChristy, ambientalista y consultor en calidad de agua, esto es una alarma, debido a que podría verse afectada la Laguna de los Siete Colores de Bacalar, generando de esta manera una grave contaminación y la muerte de diversos organismos que habitan en los humedales y el sistema lagunar.
Además, el ambientalista recalcó que todo se debe a que no se hicieron los estudios requeridos para considerar el delicado entorno ecológico de sistema lagunar antes de comenzar con el proyecto ferroviario, y de existir, se desconocen los resultados, ya que todo se ha manejado con total hermetismo por parte de los encargados de las obras, en este caso la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y así lo han señalado y denunciado desde hace mucho tiempo.
De igual manera, detalló que los terraplenes que se crearon para la colocación de las vías, el paso de la maquinaria y de los materiales para las perforaciones para el hincado de los pilotes, ha ocasionado múltiples repercusiones, y una de las más graves es la interrupción del flujo de agua que corre del interior del territorio hacia la costa y las lagunas, y que también ha provocado inundaciones.
Es importante destacar que en el Estero de Chac se ofrecen recorridos en kayaks o lanchas, para disfrutar del paisaje de manglares, la riqueza en flora y fauna, así como de las aguas cristalinas, lo que podría estar en peligro por los trabajos del Tren Maya.
Con información y fotografías de Diario Cambio 22
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