Los habitantes del fraccionamiento Villas del Sol expresaron su indignación ante el más reciente corte del suministro de agua potable, causado por la ruptura de una tubería en el cruce de las avenidas CTM y Pavo Real. Este incidente se suma a una serie de interrupciones recurrentes en los últimos meses, que han dejado a la comunidad sin el vital líquido durante días.
Lo más frustrante para los vecinos es que, a pesar de las constantes fallas, las tarifas no reflejan ningún tipo de descuento. Los recibos llegan puntualmente, mientras los afectados se ven obligados a comprar garrafones de agua purificada para cubrir sus necesidades básicas, como bañarse o lavar los trastes.
En un sondeo realizado con algunos residentes, la principal queja es la falta de comunicación por parte de Aguakan, que no informa con anticipación sobre los cortes, además de la persistente baja presión en el suministro. Los vecinos recurren a llenar cubetas para aprovechar el escaso flujo de agua disponible.
Testimonios de los afectados
Romana Musiel, una vecina del fraccionamiento, compartió su experiencia: “No siempre hay agua y no te avisan cuándo va a haber. Si llega, lo hace con una presión tan baja que ni siquiera se llenan los tinacos”. A pesar de esto, añadió, “las mensualidades llegan puntuales y siguen subiendo. Tenemos que comprar agua potable para todo, incluso para bañarnos, y ahora llevamos tres o cuatro días sin agua. Ni siquiera nos envían una pipa”.
Por su parte, Gloria Chimal comentó: “Ya nos hemos acostumbrado a vivir sin agua. En mi caso, somos pocos en casa y no suelo quedarme sin agua, pero veo que muchos vecinos están sufriendo por lo mismo”.
Guadalupe Garduño fue contundente: “No hay agua ni para bañarse ni para lavar los trastes. Tenemos que llenar cubetas para sobrevivir porque sin agua no se puede vivir. Los cortes ocurren muy seguido, y la empresa ni siquiera avisa. Lo peor es que el recibo llega siempre puntual y con precios altísimos”.
Eduard, otro residente, señaló que lleva dos días sin agua: “No nos notifican ni dan noticias. Tengo que llenar mis galones un día antes de que se vaya el agua, pero no es suficiente. Para llenar el tinaco se necesita una bomba, pero ni eso. No es solo por las obras, es que nunca hay agua y ni una pipa nos mandan”.
La desesperación de los vecinos de Villas del Sol continúa creciendo, mientras Aguakan sigue sin ofrecer soluciones efectivas a las constantes interrupciones del servicio de agua.