Desde los primeros años de este milenio cuando Cadurma SA de CV, mejor conocida como CADU comenzó a entregar las primeras viviendas, en 2008, de lo que hoy es conocido como Villas del Sol, se ha registrado innumerable cantidad de situaciones que, lo único que han demostrado es que se trata de una empresa a la cual lo que menos le preocupa es la sociedad y su bienestar.
Basta recordar las primeras lluvias intensas que inundaron las primeras viviendas de la etapa conocida como Villas del Sol primer parque que llevó a las autoridades a habilitar pozos de absorción y obligar a la empresa a dotar de éstos para las siguientes etapas.
Pero también, en este explosivo desarrollo, CADU se olvidó de destinar paraderos para el transporte urbano, ocasionando problemas viales que a la fecha se observan, sobre todo en lo que es la entrada a este megadesarrollo de más de 15 mil viviendas. De nueva cuenta, las autoridades tuvieron que intervenir para que en sus otras fracciones modificaran el proyecto original, de modo tal que contemplaran estas zonas de ascenso y descenso.
El desarrollo fue creciendo con el segundo parque, las Plus, que se ubican antes del edificio de Bomberos, el tercero, cuarto y quinto parques, y los otros desarrollos de Villas del Carmen y Pescadores, creando una mini ciudad y donde el común denominador ha sido el mismo, la serie de problemas que enfrentan los habitantes para vivir en estas pequeñas viviendas.
Pero no solo esto, en los últimos años también han enfrentado el problema de los apagones, y que se ha extendido a otras colonias y fraccionamientos. Fue a consecuencia de la mala planeación para terminar sus desarrollos que quienes han pagado las consecuencias, son los mismos que adquieren una de estas viviendas.
Sólo hay que recordar los apagones del 2021, donde el Colegio de Arquitectos de la Riviera Maya señaló directamente a esta empresa inmobiliaria como responsable, porque no construyeron una sola subestación eléctrica, conscientes del número de viviendas que habría en todo este desarrollo.
Ejemplo de esto se pudo observar con la otra mini ciudad conocida como Ciudad Mayakoba, que contempla más de 17 mil viviendas; en este caso quienes planearon este megadesarrollo sí contemplaron la instalación de una subestación, lo que ha permitido que esta parte de la ciudad no padezca de tales apagones.
CADU, que para entonces ya contaba con más de 10 mil viviendas no lo hizo, por ello el consumo de energía durante las épocas de calor se disparó y la Comisión Federal de Electricidad tuvo que desviar de otras partes de la ciudad la energía, lo que generó explosiones en los transformadores y apagones.
Ahora vuelven a estar en el ojo del huracán tras la serie de incendios que afectaron la salud de la población y que obligó a las autoridades municipales a intervenir una vez más, al grado de multarlos con una cifra de más de 1 millón 500 mil pesos, pero no hay que olvidar, estas quemas las han hecho año con año, en cada temporada de incendios, sin importarles el costo de las multas.
Gracias a los cambios en las administraciones, CADU ha sabido burlarse de las mismas, que también les han otorgado los permisos para continuar con su desarrollo.
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