Gregorio Valdés
El Gobierno del Estado a cargo de María Elena Hermelinda Lezama Espinosa entregó credenciales a solo una parte del total de habitantes mayas que viven en Quintana Roo, esto bajo la premisa de darles identidad y poder recibir beneficios, lo que deja en evidencia que nada ha cambiado, ni siquiera con la tan renombrada Transformación.
Se debe tener en cuenta que en el estado de Quintana Roo de acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2010 publicado por el INEGI, existe una población de 177,979 habitantes que hablan la lengua maya y representan un 16.2% de la población total de la entidad, por lo que no se puede entender que tan solo fueran entregadas 490 credenciales, de las cuales solo 53 mujeres y 427 hombres hayan sido reconocidos como dignatarias y dignatarios mayas, dejando de lado a más de cien mil mayas de la entidad.
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Derivado de esta entrega, la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía en Quintana Roo (ANIPA Q .Roo) indicó que es valido decir que no puede haber ni se puede hablar de Transformación ya que no ha cambiado absolutamente nada el abandono y desigualdad que han dejado los gobiernos anteriores, al contrario se puede entender que se esta agravando la situación con la división entre los dignatarios Mayas y la permanencia del magistrado indigenista Javier Reyes que ha estado en el cargo desde el gobierno de Mario Villanueva Madrid,
Cabe mencionar que, por lo menos los gobiernos anteriores tenían la osadía de simular que combatían estas desigualdades sociales, la que aun persisten y están presente cada día con problemas y necesidades que se pueden palpar diariamente en la población indígena en Quintana Roo.
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