Por Julián Santiesteban
Se han dado cuenta que, por muy despreciados/bles que sean o no, los “Beristain” allá en el municipio de Solidaridad, por muy desprestigiados; por muy “investigados” y por muchos millones que se hayan quedado y el sin fin de negocios oscuros que administren, las campañas electorales de todos los actores políticos han girado en torno a su depredador acceso a las arcas públicas.
Que los panistas-priístas señalen los “excesos” por decir lo menos, es una cuestión natural. Tienen que echar mano de los peores ejemplos para intentar mostrar que pueden hacerlo mejor; pero que, en el mismo partido renieguen de ellos, que nieguen públicamente alguna cercanía, relación , asociación o sociedad empresarial; ¿no es el colmo del desprestigio?
Si el caso fuera, solo caben dos preguntas más: y el avance en las denuncias en contra de Laura, Juan Carlos, ¿Cómo van, ahí en la Fiscalía anticorrupción de Quintana Roo? ¿Por qué sí van a avanzar, aunque sean del “mismo color”, o no?.
Con tanto desprestigio, hay cosas que no debieran sacarse solo en campaña, y guardarlas como cimitarras, para la siguiente competencia, porque la impunidad, es uno de los factores que más degrada cualquier régimen… Una última… ¿Está usted de acuerdo, estimado lector?
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