La imagen de una mujer de la tercera edad, conmovida y con voz entrecortada, anunciando el cierre temporal de su panadería por amenazas de extorsión, tocó el corazón de miles en redes sociales. El video se volvió viral en cuestión de horas y puso sobre la mesa un problema que muchos comerciantes enfrentan a diario en Quintana Roo: el temido cobro de piso. Sin embargo, también dejó ver una reacción rápida por parte de las autoridades, quienes actuaron con prontitud para proteger a la víctima e identificar la fuente de las amenazas.
La mujer, dueña de la Panadería Chiapas, ubicada en Cancún, ha mantenido su negocio familiar por más de nueve años, ofreciendo pan artesanal elaborado con recetas tradicionales que datan de hace más de 50 años. Junto a su esposo y un equipo de diez personas, ha logrado construir un referente local. Pero tras recibir llamadas intimidatorias de un hombre que se identificó como miembro de una célula delictiva y exigía 10 mil pesos, optó por cerrar las puertas del establecimiento para resguardar a su familia.
El caso generó una ola de indignación en redes y pronto llamó la atención de las autoridades. “Al tener conocimiento de los hechos que se viralizaron en una plataforma digital, personal de la Fiscalía General del Estado y del Grupo Centurión acudió de inmediato al sitio para brindar protección y exhortar a la señora a presentar la denuncia”, explicó el fiscal Raciel López Salazar.
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Gracias a la denuncia formal, las autoridades lograron rastrear el número del cual provenían las amenazas. El hallazgo fue alarmante: las llamadas se originaron desde el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, en la Ciudad de México.
El fiscal señaló que se activaron de inmediato medidas de protección con el respaldo de la Policía Estatal, la Policía Municipal, el Ejército, la Guardia Nacional y la Marina. También se garantizó a la víctima que su integridad física no estaba en riesgo y que podía reabrir su negocio con confianza. Así lo hizo, rodeada del apoyo de la comunidad que reconoce su dedicación y calidad. “Es una panadería con mucha tradición chiapaneca, impulsada por una familia muy trabajadora”, destacó López Salazar.
Este caso visibiliza uno de los delitos que más afectan al sector comercial en Quintana Roo. “La extorsión es un tema prioritario porque lastima directamente a los negocios establecidos”, subrayó el fiscal, quien informó que durante 2025 ya se han detenido 152 personas por este delito, con un 94% de vinculaciones a proceso y 23 sentencias condenatorias obtenidas.
Finalmente, el fiscal hizo un llamado a la población: “Invitamos a comerciantes y ciudadanos a denunciar cuando sean víctimas. No están solos; actuaremos con el respaldo del grupo de coordinación interinstitucional para protegerlos”.
