Cancún, una ciudad turística reconocida por sus playas paradisíacas, se encuentra atrapada bajo el yugo de la violencia y la extorsión. Los llamados “cobros por derecho de piso” y la presencia del narcotráfico han sumido a la población en un clima de inseguridad y temor. Un reciente ataque armado a un restaurante bar, el pasado 21 de julio, en la Supermanzana 74, ha dejado en evidencia la gravedad de la situación.
En un conjunto operativo entre la Fiscalía General del Estado y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, cuatro personas, dos mujeres y dos hombres, fueron detenidos bajo la sospecha de su participación en el ataque. Estos individuos, identificados como Albelda “N”, Idania “N”, Hugo “N” y José “N”, también están señalados por delitos relacionados con el narcotráfico.
Según las primeras investigaciones, el ataque al restaurante tuvo su origen en un conflicto relacionado con el tráfico de drogas. Al parecer, el dueño del establecimiento se había negado a permitir la venta de drogas dentro de su local, lo que resultó la ira de los perpetradores.
Idania “N”, una de las detenidas, se reunió con uno de sus cómplices para evitar ser detectados por las cámaras de vigilancia. Luego, dos individuos, Hugo “V” y “El Jarocho”, llegaron al lugar, y fue el primero quien abrió fuego, cobrando una vida e hiriendo a tres personas.
Las autoridades, utilizando métodos tradicionales y tecnológicos de investigación, obtuvieron una orden de cateo que llevaron al descubrimiento de una casa de seguridad en la Supermanzana 248 del municipio de Benito Juárez.
Durante esta diligencia, se incautaron siete paquetes de droga, dos armas cortas y tres armas largas, las cuales se someterán a pruebas balísticas para determinar si alguna de ellas fue utilizada en el ataque.
Las cuatro personas detenidas se encuentran bajo la custodia del Ministerio Público, donde se determinará su situación jurídica en las próximas horas, respetando el marco constitucional.
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Este incidente es solo un ejemplo de la violencia que afecta a Cancún, donde la extorsión y el narcotráfico siguen cobrando vidas y sembrando el miedo en la población.Es urgente que las autoridades sigan trabajando para erradicar esta problemática y devolver la paz y la seguridad a sus ciudadanos y visitantes.