Luego del ataque armado ocurrido la noche del miércoles 9 de marzo en la Supermanzana 217 de Cancún, fue durante la mañana de ayer que autoridades confirmaron que el cuerpo de la víctima presentó al menos 62 heridas y 23 orificios provocados con arma de fuego; parece que no querían dejarlo vivo, cueste lo que cueste.
Autoridades dijeron que de las 62 heridas, 19 fueron por proyectil de arma de fuego, de los cuales impactaron en el glúteo, cinco en el área dorsal, siete en la región pélvica, entre otras zonas del cuerpo; hasta la redacción de esta nota el cuerpo no ha sido identificado, pero se supo que es de complexión delgada, tez clara, 1. 65 cm de estatura, el cual vestía pantalón de mezclilla y playera de color azul.
Pero eso no fue todo, pues el otro sujeto baleado dijo llamarse Erick Rubén “N” de 18 años de edad, mismo que sigue hospitalizado y debido a las lesiones, se debate entre la vida y la muerte en el hospital general de Cancún, Jesús Kumate Rodríguez. Este presentó impactos en cráneo, brazo, tórax y pierna.
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A decir de los presuntos culpables, según los testigos, arribaron al sitio a bordo de un coche tipo Chevy, color rojo, donde uno de los ocupantes sacó su arma de fuego y disparó en repetidas ocasiones contra las víctimas, a pesar de los operativos de búsqueda y localización no dieron con los presuntos culpables.
Recordemos que los hechos ocurrieron en la manzana 47, calle Río Usumacinta, en el fraccionamiento la Guadalupana, hasta donde acudieron como primer respondiente, elementos de la Policía Quintana Roo, seguidamente de una ambulancia, así como de la Policía Ministerial y peritos de la Fiscalía General del Estado.
Por último, el Servició Médico Forense acudió al Hospital General para el levantamiento del cuerpo, mismos que de acuerdo a las investigaciones y necropsia de ley, determinarán las causas de muerte, mientras tanto la Fiscalía de Quintana Roo será la encargada de tratar de dar con el paradero de los presuntos culpables, llevarlos ante la justicia y determinar sus situaciones legales.
