Ante los recientes ajustes en el precio del kilogramo de tortilla que se han tenido que hacer por los constantes y excesivos aumentos de los insumos y la materia prima para la elaboración de este alimento insustituible en los hogares mexicanos, ha ocasionado que las ventas tengan una caída considerable de hasta un 40%.
Además de las pérdidas económicas que esto representa para los productores, también genera una afectación directa a muchas familias, por lo que demandarán la intervención del gobierno federal para frenar el alza indiscriminada de las grandes empresas harineras y de esta manera, mantener los precios estables y sin variantes, declaró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla Julio Durán Sánchez.
Mencionó que cada establecimiento ha fijado de acuerdo a su criterio el monto de más, por lo que en algunas tortillerías de la zona sur del estado este alimento se está ofertando en 26 o 27 pesos el kilogramo y en la zona norte ha alcanzado 28 pesos, lo mismo que en varias entidades donde está a punto de llegar a 30 pesos.
Esto y la competencia desleal de los supermercados que están manejando precios muy por debajo de los que los productores han establecido, solo complica todavía más la situación de los propietarios de estos negocios, lo que dijo, podría derivar en el cierre de más locales.
Tan solo en Quintana Roo, antes de la pandemia existía un padrón aproximado de mil 100 tortillerías, pero la crisis y la falta de apoyos hizo que cerraran más de 300, por lo que actualmente estiman que son 800 los que permanecen en la industria, de los cuales 100 se encuentran en la capital del estado.
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