Como consecuencia de la pandemia, el comercio informal ha tenido un aumento considerable en el municipio de Othón P. Blanco, ya que a pesar de que la contingencia sanitaria ha quedado atrás y se avanza en la recuperación de la economía, muchos han optado por mantener sus ventas desde sus hogares y así evitar el pago de permisos e impuestos.
Josué Jiménez Herrera director de Fiscalización, Inspección, Horario y Comercio en Vía Pública del Ayuntamiento, reconoció que les ha resultado difícil regular a todos los que se dedican a la informalidad, que ha crecido hasta en un 25% de acuerdo a las estadísticas que maneja dicha área, por lo que trabajan con el Cabildo para encontrar la manera de poder regularlos.
Detalló que esta problemática, se debe principalmente a que muchas personas se quedaron sin trabajo y encontraron en la informalidad una forma de obtener ingresos, aunado a que se ha detectado que existen muchas personas que están llegando de distintos puntos del país a vivir a la ciudad y que su primera opción, es sostenerse de la venta de comida o de diversos productos.
Dado que esta actividad, ha tenido un mayor auge en las redes sociales donde ofertan una gran variedad de artículos y alimentos, indicó que analizan la posibilidad de solicitar apoyo de la policía cibernética, a fin de poder ubicarlos y exhortarlos a regularizarse.
Por último, externó que el padrón de vendedores ambulantes lo conforman alrededor de 800 personas, que son los que regularmente pagan sus permisos y donde se tiene un mayor control.
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