Habitantes de la comunidad de Xul-há, Othón P. Blanco se encuentran indignados y piden justicia, porque el asesino de un joven que fue arteramente acuchillado hace dos años y perdió la vida a consecuencia de las heridas, fue liberado, debido a que los padres de la víctima no tuvieron asesoría adecuada para conseguir justicia.
Uriel Castellanos López, padre de Joan, el joven asesinado, aseguró que el homicida se encuentra disfrutando de su libertad, porque, de acuerdo al juez que dictó la orden, después de dos años, «si no se dicta sentencia a un acusado, tienen que dejarlo libre».
La falta de fuerza en la integración en el expediente pudo ser la grieta que la contra parte encontró para dejar libre al homicida, a pesar de que confesó el crimen que cometió.
Asimismo, la falta de recursos económicos le impidió contratar un abogado particular y le asignaron uno de oficio, el cual le cambiaron varias veces.
“Es injusto que un criminal ande libre por la calle buscando a su próxima víctima, pues se le conoce como a una persona conflictiva”, afirmó el afligido padre, quien buscará la intervención del gobierno del estado de Quintana Roo.