La capital del estado se encuentra infestada de una molesta plaga de quironómidos conocidos popularmente como “moscos bobos” desde el pasado mes de enero y aunque inicialmente solo se había estado presentando en zonas aledañas al boulevard bahía, ya el problema se ha extendido a toda la ciudad, causando molestias e incomodidad entre los habitantes.
Pero en el caso de los establecimientos que se encuentran ubicados a lo largo del boulevard y parte del corredor turístico de Calderitas, esto ya está propiciando afectaciones más serias, ya que las grandes cantidades de esta especie les ha ocasionado pérdidas económicas, por lo que de acuerdo al regidor Juan Ortiz Cardín presidente de la Comisión de Asistencia Social y Salud Pública del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, es la SESA quien debe actuar de manera inmediata y fumigar en las zonas donde se encuentra el vector.
Pese a que los servicios estatales de salud han afirmado que el mosco no representa ningún riesgo para la salud de la población y que iniciarían trabajos de nebulización para controlarlo y abatirlo y así disminuir los inconvenientes que provoca, las acciones han sido nulas y el vector está proliferando de una manera preocupante.
En muchas calles y avenidas de la ciudad, se ha podido observar grandes cantidades de estos insectos, que cubren literalmente las paredes de viviendas, negocios y hasta automóviles enteros y que dejan un
desagradable olor.
En tanto que los que tienen negocios de venta de alimentos y bebidas, han tenido que hacer un gasto para colocar miriñaques para evitar la entrada del mosco, aunque algunos empresarios han reconocido que es prácticamente imposible, lo que ha propiciado que sus ventas hayan decaído, ya que ante la presencia masiva del mosco, hay ausencia de clientes; lo mismo ocurre con los que venden en la vía pública, que sufren para evitar que posen en los alimentos o que molesten a los que consumen los alimentos.