La temporada de estiaje se está plantando en el sur de Quintana Roo con temperaturas de 32 a 33 grados, las cuales están provocando que los jagüeyes se sequen y los pastizales se marchiten, por lo que no se tiene ni agua ni forraje en los ranchos ganaderos del sur de Quintana Roo en donde se concentra la mayor producción de ganado bovino.
Jesús Polanco Castillo, afirmó que el segundo problema que tienen es la falta de apoyos al sector ganadero, pues desde el año pasado no se les ha dado ningún incentivo porque en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), no tiene dinero.
Cuando menos en el municipio de Bacalar donde se tiene alrededor de 45 mil cabezas de ganado, el presidente de la Asociación Ganaderos Unidos de Bacalar, Carlos Rodríguez García, logró que el municipio los apoye con el 50 por ciento del costo de 400 toneladas de pollinaza, mientras que en el municipio de Othón P. Blanco, la alcaldesa Yensunni Idalia Martínez Hernández no ha destinado ni un solo peso al sector ganadero, al igual que la Sedarpe, pues solamente solo han recibido de información de que no cuentan con recursos para este tipo de apoyos.
Por parte de la federación, lejos de impulsar programas que sustentan la producción, desde el 2019 se eliminó los programas del campo, por lo que los productores, que son los que garantizan la agroalimentación de los mexicanos, fueron abandonados a su suerte.
Con información de Sol Quintana Roo
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