La Granja VIP, el reality que mantuvo en vilo a la audiencia mexicana durante 10 semanas de aislamiento, competencias y convivencias entre celebridades, Alfredo Adame se proclamó ganador de la primera temporada. Aunque la recompensa prometía 2 millones de pesos mexicanos, el ganador no recibirá el monto completo. El motivo: las deducciones fiscales que exige la legislación vigente.
Cabe recordar que en México, cuando una persona recibe un premio como este, la ley exige pagar impuestos muy altos sobre ese dinero. Esta obligación no es opcional, y tampoco cambia aunque el premio venga de un sorteo, una rifa o un reality show de televisión.
En este caso, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) realiza una retención que incluye una cuota fija y un porcentaje sobre el excedente del premio. Para un monto de 2 millones de pesos, la cuota fija del Impuesto Sobre la Renta (ISR) es de 392,294.17 pesos. Pero ahí no termina el cálculo: lo que queda después de ese primer descuento se considera “excedente” y sobre esa suma se aplica un impuesto adicional del 34%. Para el caso de Adame, la cuenta es así:
- Premio total anunciado: 2,000,000 de pesos
- Cuota fija que cobra el SAT: 392,294.17 pesos
- Dinero que sobra tras ese primer recorte: 1,607,705.83 pesos
- Sobre ese sobrante, el SAT se queda con el 34%: 546,619.98 pesos
Si sumas los impuestos de ambas partes, el total de lo que Adame tiene que entregar al gobierno por haber ganado el reality es de 938 mil 914 pesos con 15 centavos, ¡casi la mitad del premio!
Después de descontar todos estos impuestos, el monto neto que Alfredo Adame podrá usar como desee es de 1 millón 061 mil 085 pesos con 84 centavos. Durante la celebración de la final donde estuvo acompañado por Adal Ramones y Kristal Silva, Alfredo Adame reveló el destino que tendrá el dinero. El ganador explicó que una parte será utilizada para pagar los estudios universitarios de su nieto y apoyar también a su nieta en otros aspectos de su formación.
El caso de Alfredo Adame no es aislado, diversos ganadores de realities en México como MasterChef Celebrity, La Academia, Big Brother o La Casa de los Famosos México han revelado que el premio final que reciben es considerablemente menor al prometido, precisamente por las deducciones fiscales obligatorias.
Aunque el impuesto se descuenta de forma automática, el ganador aún debe declarar el ingreso en su declaración anual, donde el monto retenido se toma como pago provisional. En algunos casos, dependiendo del régimen fiscal, podría haber ajustes, pero la mayor carga impositiva ya queda cubierta.
Finalmente, el triunfo de Adame en La Granja VIP pone sobre la mesa una realidad poco visible en la televisión: los premios millonarios no llegan completos, y el SAT siempre tiene la última palabra cuando se trata de ingresos extraordinarios
