James Cameron no ha dejado lugar a dudas respecto a una de las discusiones más tensas en Hollywood: ¿deberían las películas de Netflix competir bajo las mismas reglas que las producciones estrenadas en salas?
En un contexto donde los Premios Oscar siguen siendo la cúspide del prestigio cinematográfico, el debate sobre el papel de las plataformas de streaming vuelve a encenderse.
🔥 James Cameron arremete contra Netflix
Durante su participación en el podcast The Town with Matthew Belloni, el director de Terminator, Titanic y Avatar lanzó una declaración que hizo ruido en toda la industria. Para Cameron, el sentido del Oscar está directamente ligado a la experiencia cinematográfica en salas, y su postura fue tajante:
“Los Oscar no significan nada para mí si no se refieren a las salas de cine… Netflix debería poder competir si logra estrenar la película en 2,000 salas durante un mes.”
Con esta afirmación, Cameron reavivó el conflicto entre el modelo tradicional de exhibición y las producciones diseñadas para el streaming. Mientras plataformas como Netflix defienden que democratizan el acceso al cine, Cameron sostiene que la verdadera esencia del séptimo arte nace y vive en la pantalla grande, con sonido envolvente, inmersión y el ritual compartido de la sala oscura.
🎬 Un defensor absoluto de la gran pantalla
La influencia de Cameron en la industria es innegable. Su carrera ha estado marcada por la innovación tecnológica y los grandes espectáculos visuales, siempre pensados para vivirse en las salas de cine. Y con el próximo estreno de Avatar 3: Fuego y Cenizas, el director vuelve a apostar por un cine que exige una experiencia sensorial que, según él, ninguna televisión o plataforma puede igualar.
⚡ Streaming vs. salas: un debate cada vez más intenso
Netflix ha logrado colarse en la conversación cinematográfica con obras de alto prestigio como Roma, El irlandés y Historia de un matrimonio. Sin embargo, sus estrenos limitados —realizados solo para cumplir los requisitos técnicos de la Academia— siguen siendo motivo de polémica. Para Cameron, esto representa una ventaja injusta y amenaza a las salas, que dependen de grandes estrenos para sobrevivir.
Aunque la Academia flexibilizó sus reglas durante la pandemia, la pregunta persiste:
¿debe adaptarse a los nuevos tiempos o defender la tradición cinematográfica?
🤖 Cameron también rechaza la IA en el cine
El cineasta ya había criticado anteriormente el uso de inteligencia artificial para tareas creativas, señalando que ninguna herramienta puede sustituir la sensibilidad humana en la narrativa. Su rechazo a esta tendencia tecnológica se alinea con su postura frente al streaming: para él, el cine debe seguir siendo un arte integral y presencial, no un producto digital de catálogo.
🎥 ¿Y el futuro de los Oscar?
La industria está en plena transformación. La discusión sobre qué debe considerarse “experiencia cinematográfica” sigue abierta, y la influencia del streaming plantea desafíos para la tradición. Mientras Netflix y otras plataformas buscan mayor legitimidad, Cameron insiste en que la sala de cine es el espacio donde el arte cinematográfico alcanza su máxima expresión.
El debate no ha terminado, y con cada temporada de premios, la conversación promete volver a encenderse.






