El bicarbonato de sodio, un infaltable en cada hogar, destaca por sus múltiples usos como limpiador y desinfectante, así como por sus beneficios para la salud. No es sorpresa que su versión diluida en agua, consumida después de las comidas, sea recomendada por sus efectos inmediatos.
Este preparado no solo elimina hongos de las uñas y calma irritaciones cutáneas, sino que también mejora la digestión. Profesionales de la salud sugieren un consumo moderado, pero es crucial consultar a un médico antes de incorporarlo a tu rutina.
Beber bicarbonato después de comer no solo facilita la digestión, evitando hinchazón y reflujo, sino que también reduce la acidez en la sangre y orina, según MedlinePlus.
No obstante, este tratamiento debe seguir dosis específicas, tomarse una o dos horas después de comer y no prolongarse por más de dos semanas.
Las recomendaciones de MedlinePlus incluyen tomarlo con agua después de comer, evitar su consumo con el estómago lleno y no administrarlo a niños menores de 12 años.
Aunque el bicarbonato de sodio ofrece beneficios notables, se desaconseja su uso en ciertos casos, como en niños, mujeres embarazadas o personas con hipertensión. Antes de considerarlo como remedio casero, es crucial buscar el consejo de un profesional de la salud.
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