La presencia creciente de la inteligencia artificial (IA) en la vida cotidiana es innegable. Desde contenidos virales hasta diagnósticos médicos, la IA se integra de manera natural en diversos aspectos de nuestra realidad.
Similar a la Revolución Industrial, la nueva ola tecnológica redefine la naturaleza de ciertos trabajos, obligando a reconsiderar métodos ante esta nueva realidad.
En 2016, la OCDE identificó que la población sin educación formal era la más vulnerable ante la tecnología. Recientemente, con la popularización de plataformas como Chat-GPT, la IA no solo automatiza tareas físicas, sino también conocimientos humanos, según Jeff Maggioncalda, CEO de Coursera.
La automatización industrial y el uso de IA no son novedad desde los años 70, especialmente en trabajos repetitivos. Sin embargo, el escenario cambió drásticamente en 2023 con la llegada de la IA generativa, que crea nuevo conocimiento a partir de aprendizaje en internet.
Profesiones antes consideradas seguras, como abogados o ingenieros, también enfrentan amenazas. Un estudio de la Universidad de Pennsylvania indica que al menos la mitad de los empleados a nivel mundial sentirán el impacto de la IA en sus rutinas laborales.
El ámbito más afectado será aquel que involucre lenguajes, programación, sonidos, imágenes o videos. Curiosamente, quienes tienen salarios más altos están más expuestos a esta revolución tecnológica, según Maggioncalda.
Según un informe de la Universidad McKenzie, las empresas adoptarán rápidamente estas tecnologías para aumentar la productividad. La IA tiene el potencial de hacer que las personas sean hasta 10 veces más productivas en comparación con los métodos actuales. La revolución de la IA se presenta como un cambio económico fundamental en el mundo laboral actual.
Con información de Heraldo de México
Con imágenes de Pexel