En los últimos años, el mundo ha enfrentado calamidades naturales, conflictos bélicos y una pandemia que ha cobrado millones de vidas y truncado destinos, circunstancias que dificultan encontrar el lado positivo de la existencia. Además, los indicadores de carestía, desigualdad e inseguridad en nuestra nación contribuyen a la disminución de la búsqueda de la ansiada felicidad.
Por otro lado, desde tiempos antiguos, el comportamiento humano y lo que genera la sensación de bienestar han sido temas explorados por psicólogos, filósofos y otros expertos en el campo.
Estos estudiosos han desvelado métodos y recursos que pueden asistir a las personas en cambiar su estado emocional. Uno de estos enfoques ha sido desarrollado por la eminente Universidad de Harvard, que a través de un informe publicado en la revista médica de la institución, ofrece una perspectiva reveladora.
Antes de explorar las estrategias sugeridas por una experta de Harvard para fomentar la felicidad, es importante señalar que ningún contenido debe sustituir el consejo de un profesional de la salud. Stephanie Collier, psiquiatra de esta distinguida institución, comparte consejos sobre cómo llevar una vida más gratificante. Sin embargo, es fundamental diferenciar entre felicidad y alegría, ya que, según la académica, lo primero se relaciona con las emociones que surgen en respuesta a una experiencia, mientras que lo segundo es un estado mental que puede perdurar incluso en momentos difíciles.
Enfocarse en lo que da sentido a la vida en lugar de obsesionarse con el dinero, como la familia, las mascotas, los estudios, el trabajo, la pareja o un pasatiempo.
Explorar el aspecto espiritual: al hacerlo, se despiertan sentimientos de gratitud, compasión, paz y esperanza. La meditación se presenta como una poderosa herramienta para reconfigurar las conexiones cerebrales y aumentar la alegría. Darse permisos para disfrutar de momentos placenteros, especialmente cuando se siente abatimiento, es una recomendación de Collier.
Practicar ejercicio físico aeróbico de forma regular: la experta sugiere concebir la actividad física como la liberación de un cóctel de neurotransmisores, cuyos efectos persisten mucho después de finalizar el ejercicio. No importa cuál sea la preferencia, puede ser vigoroso o suave, lo esencial es llevarlo a cabo con frecuencia.
Brindar tiempo y atención a los demás: la especialista propone involucrarse en actividades de voluntariado, ya que estas generan mayor satisfacción que el egocentrismo.
Cultivar una actitud positiva: mantener una mentalidad alegre requiere práctica y no necesariamente se deben recibir noticias extraordinarias. Enfocarse en los pequeños momentos del día es fundamental. Además, es importante limitar la negatividad, ya sea estableciendo límites con colegas que propagan chismes o quejosos, o liberándose de relaciones tóxicas con familiares o amigos.