Una bacteria carnívora altamente peligrosa ha ocasionado la caída de cinco individuos y ha contagiado a otras 26 personas en el estado de Florida, en los Estados Unidos. Según las autoridades de salud, el microorganismo conocido como “vibrio vulnificus” reside en las aguas oceánicas y penetra en el cuerpo humano a través de cortes, raspaduras o heridas.
Asimismo, los humanos pueden adquirir la infección al consumir mariscos crudos o insuficientemente cocidos. El anuncio ha generado inquietud en las autoridades médicas, ya que los casos de infección por esta bacteria son poco comunes.
De acuerdo con datos proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la infección causada por vibrio vulnificus es tratable mediante el uso de antibióticos, y los pacientes tienden a recuperarse en tres jornadas. Sin embargo, en situaciones extremas, las personas pueden necesitar atención hospitalaria en unidades de cuidados intensivos.
La tasa de mortalidad asociada a esta bacteria es de uno de cada tres afectados, y se informa que Estados Unidos registra entre 100 y 200 infecciones anuales.
Las autoridades de salud destacan que el vibrio vulnificus suele proliferar en mayores cantidades durante los meses estivales, cuando la temperatura del agua es más elevada. Los CDC emiten una advertencia acerca de los signos indicativos de la infección, que abarcan temblores repentinos, fiebre, sensación de náuseas, vómitos, diarrea, conmoción y lesiones cutáneas.
Es relevante notar que las personas con un sistema inmunológico debilitado, como aquellas que padecen cáncer, diabetes o afecciones hepáticas, podrían sufrir complicaciones graves y fallecer en un lapso de dos días.
Las autoridades de Florida han comunicado el inicio de una campaña preventiva para desalentar la entrada al agua en caso de poseer heridas abiertas en el cuerpo. Además, el Departamento de Salud del estado ha expresado particular preocupación por los adultos mayores con inmunidad reducida, ya que conforman el grupo más vulnerable a esta peligrosa bacteria. Como medida de prevención, se recomienda caminar por la playa o el océano utilizando sandalias o calzado, en lugar de ir descalzo.
Si alguien resulta herido mientras está en el mar, las autoridades médicas sugieren salir del agua de manera inmediata y lavar la herida con agua dulce y jabón, mientras se monitorean los síntomas.
En caso de experimentar molestias, es aconsejable consultar a un médico para obtener un diagnóstico oportuno. Por último, se exhorta a las personas de edad avanzada a evitar el consumo de productos marinos insuficientemente cocidos, ya que también pueden constituir una fuente de infección.
Con información de El Heraldo de México
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