Luto en Moscú: ataque terrorista en sala de conciertos deja al menos 62 muertos

Un comando del Estado Islámico irrumpió en la sala de conciertos Crocus City Hall, en la capital rusa, disparó contra los asistentes, soltó una bomba y provocó un incendio; traían armas largas y granadas.

Sujetos armados dispararon en el interior de la sala de conciertos Crocus City Hall en el Moscú, mataron al menos a 62 personas y dejaron 115 heridos, según el Servicio Federal de Seguridad (FSB). Los servicios de rescate reportaron que el comando estaba conformado por un grupo de dos a cinco personas. En los videos del incidente, se ven al menos cuatro agresores con armas largas y el rostro cubierto que llegaron al recinto de espectáculos.

Los atacantes accedieron al edificio vestidos de camuflaje y armados con metralletas y perpetraron numerosas ráfagas de disparos contra civiles. Ante lo cual, el gobierno que encabeza el presidente Vladimir Putin, calificó el incidente de terrorista.

“Combatientes del EI atacaron una gran concentración en las afueras de la capital rusa, Moscú”, indicó el grupo en un comunicado difundido en la aplicación móvil de mensajería Telegram. Estados Unidos reportó que tiene información de inteligencia que confirma la reivindicación de Estado Islámico,

Posteriormente, la organización yihadista afirmó que su comando “regresó sano y salvo a su base”. Sin embargo, las autoridades rusas reportaron la detención de uno de los agresores.

“Abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada de la sala de conciertos, antes de empezar a disparar contra el público”, según el reporte de las autoridades rusas.

Según videos del momento, se observa a hombres armados ingresar al vestíbulo del centro de espectáculos. Se escuchan ruidos de disparos, incluso algunas personas reciben heridas de bala junto a estructuras que parecen ser detectores de metal. En videos difundidos vía redes sociales, se ven cadáveres y grupos de personas que se precipitan hacia la salida. En otros clips, los atacantes están ya dentro de la sala de conciertos, avanzan por los pasillos entre las butacas, se escuchan las detonaciones.

Otras imágenes muestran a espectadores escondiéndose detrás de las butacas o evacuando la sala. En ese momento, los asistentes del auditorio esperaban el concierto del grupo de rock ruso Piknik. Las personas que estaban en la sala se echaron al suelo para protegerse de los disparos durante 15 o 20 minutos y muchos lograron salir. Además, según el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, los bomberos lograron evacuar a un centenar de personas que se encontraban en el sótano.

De acuerdo con testigos, personas con uniformes de camuflaje irrumpieron en la sala y abrieron fuego antes de lanzar una granada o una bomba de humo, provocando un incendio. Asimismo, los servicios de emergencia lucharon por contener ese siniestro, que provocó el derrumbe de un techo cercano al teatro.

Los terroristas supuestamente escaparon a bordo de un Renault Symbol blanco con el techo negro, según la agencia rusa Ria Novosti. Asimismo, los investigadores rusos publicaron imágenes de un arma automática Kalashnikov, chalecos con varios cargadores de repuesto y bolsas con casquillos de bala usados.

Rusia reforzó la seguridad en aeropuertos, centros de transporte y en toda la capital, una vasta zona urbana de más de 21 millones de habitantes. Todos los actos públicos a gran escala fueron cancelados en todo el país.

El gobierno de Ucrania, que Rusia invade desde 2022, afirmó que no tiene nada que ver con el atentado.

“El atentado terrorista de Moscú es una provocación planificada y deliberada de los servicios especiales rusos, ordenado por Putin”, afirmó la Dirección Militar de Inteligencia (GUR) en Telegram.

La Legión de la Libertad de Rusia, un grupo de combatientes rusos antigubernamentales establecido en Ucrania, negó también cualquier implicación. En los últimos días, ese grupo ha realizado incursiones armadas en regiones fronterizas rusas, que fueron también blanco de bombardeos como parte de la guerra.

Por su parte, los servicios de inteligencia militar ucranianos acusaron por su parte al propio Kremlin y sus servicios especiales de estar detrás de la agresión. El presidente Vladimir Putin convocó a los jefes de las fuerzas del orden para recibir informes del Servicio de Seguridad (FSB), el Comité de Investigación y la Guardia Nacional, así como los ministerios del Interior, Salud y Situaciones de Emergencias.

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