En un atroz acto de crueldad, más de mil gatos inocentes fueron rescatados por las autoridades chinas en la ciudad de Zhangjiang. Estos indefensos felinos estaban siendo transportados con el horroroso propósito de ser sacrificados y luego vendidos como carne de cerdo y cordero en el mercado negro.
Vecinos alarmados por los desgarradores maullidos que provenían de un camión alertaron a las autoridades. Cuando las fuerzas del orden llegaron, se encontraron con una escena de pesadilla: más de mil gatos amontonados, condenados a una muerte brutal para satisfacer la voracidad insensible de algunos individuos sin escrúpulos.
A pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno chino el año pasado para prohibir el consumo de carne de perros y gatos, este despreciable comercio ilegal sigue prosperando. Estos felinos, que deberían vivir una vida plena, fueron destinados a convertirse en brochetas de cerdo o cordero, generando ganancias cuantiosas para quienes perpetúan esta barbarie.
Las voces se alzaron en las redes sociales señalando que es inaceptable que en pleno siglo XXI, en un mundo que se supone civilizado, sigan ocurriendo atrocidades como esta.
Las organizaciones en defensa de los animales han señalado que la diferencia entre la carne de gato y la de cerdo o cordero es evidente.
Pero ¿por qué deberíamos llegar a este punto? ¿Por qué debemos esperar a que los animales sean sacrificados y mutilados para actuar? Afirmaron internautas.
Así mismo, desde las redes sociales usuarios de todas partes del mundo exigieron justicia para estos gatos indefensos y urgen a las autoridades chinas a tomar medidas más enérgicas para detener este comercio abominable de una vez por todas.