La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostendrán una llamada telefónica la mañana de este jueves 31 de julio, con el objetivo de buscar una solución ante la inminente imposición de un arancel del 30% a las exportaciones mexicanas no cubiertas por el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El encuentro virtual se da en un contexto tenso, luego de que Trump amenazara con incrementar los aranceles como represalia por lo que considera una falta de resultados de México en materia de combate al narcotráfico y migración irregular. El gravamen podría entrar en vigor el 1 de agosto, afectando severamente la economía nacional.

Desde hace semanas, el gobierno mexicano, encabezado en las negociaciones por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha presentado diversas propuestas para reducir el déficit comercial bilateral y evitar el alza arancelaria. Sin embargo, las conversaciones se han trasladado al nivel presidencial ante la falta de avances concretos.
Ebrard aseguró que “México ya hizo lo que le correspondía” y que ahora todo depende de la voluntad del mandatario estadounidense. Por su parte, Sheinbaum expresó su confianza en alcanzar “un buen acuerdo” antes del plazo establecido, aunque reconoció que se trata de una semana “complicada y decisiva”.
De concretarse el arancel, se impactaría de manera directa a productos como acero, autopartes, textiles y alimentos procesados, lo que podría derivar en una crisis económica y comercial para México.