En un hecho sin precedentes, los Programas del Bienestar del Gobierno de la República se han convertido en derechos constitucionales en 2024. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció con entusiasmo que las reformas a los artículos 4 y 27 de la Constitución Mexicana fueron ratificadas por todos los congresos estatales, marcando un avance significativo en la política social del país. Estas modificaciones se publicarán próximamente en el Diario Oficial de la Federación (DOF), consolidando el bienestar como un derecho fundamental para todos los mexicanos.
Las modificaciones constitucionales no solo redefinen la política social, sino que crean un marco legal que garantiza pensiones dignas para personas mayores de 65 años, así como apoyos para la inclusión social de personas con discapacidad. Estas medidas también obligan al gobierno a destinar recursos suficientes y oportunos para cumplir con estas garantías.
El reformado artículo 4 de la Constitución establece que las personas mayores de 65 años tienen derecho a recibir una pensión, con el compromiso de que estos apoyos se mantengan por encima de la inflación. Esto refuerza el papel del Estado en la seguridad social, asegurando mayor estabilidad para este sector vulnerable de la población.
El artículo 27 ahora garantiza como derecho el programa Sembrando Vida, destinado a campesinos. Este esquema asegura un ingreso permanente y justo para quienes trabajan la tierra, fortaleciendo la economía rural y la sustentabilidad agrícola.
Impacto en la vida de las personas con discapacidad
Uno de los puntos más transformadores de esta reforma es la Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad. Este programa, que ya beneficia a 1.4 millones de personas, asegura no solo apoyo económico, sino también acceso a servicios de rehabilitación y habilitación. Organismos como la Fundación Teletón han colaborado para proporcionar terapias gratuitas, contribuyendo a la inclusión social, educativa y laboral de las personas con discapacidad.
Claudia Sheinbaum destacó que estas reformas son más que un avance legislativo: son un cambio estructural que brinda estabilidad y sostenibilidad a largo plazo a los Programas del Bienestar. Con esta base constitucional, los apoyos están protegidos contra cambios políticos, garantizando que sigan beneficiando a las generaciones futuras.
La visión del Gobierno Federal es clara: construir un México donde cada ciudadano tenga garantizado el acceso a una vida digna, sin importar su edad, género o condición. Con estas reformas, el país avanza hacia un modelo de bienestar más robusto y equitativo, que promete transformar la calidad de vida de millones de mexicanos.
Las reformas a los artículos 4 y 27 de la Constitución son un parteaguas en la historia social de México, colocando el bienestar de sus ciudadanos como prioridad inalienable del Estado.
