Oficialmente el pasado 26 de noviembre se dio por terminada la temporada de sargazo en Quintana Roo, sin embargo especialistas en la rama marítima, aseguran que debido a ciertos factores ambientales, este fenómeno natural continuará presentándose en las costas del Mar Caribe.
Su arribo sigue y seguirá amenazando las costas de Caribe, pues recientemente, Grupo Dakatso México, ha dado a conocer que una gran mancha de sargazo de aproximadamente 16 mil 176 kilómetros de longitud, se desplaza por el Mar Caribe, por lo que se espera ver evidencia de sargazo pero en menor medida a comparación de meses pasados.
El recale masivo del sargazo ha sido una problemática a la cual, muchos organismo se han enfrentado y que hasta la fecha no han logrado dar una solución al 100%. Desde el 2011 se han trabajo en estrategias que permitan prevenir el arribo de este pasto marítimo, no solo en el Caribe Mexicano, sino en otros países.
De acuerdo con la especialista en pastos marinos, Brigitta Van Tussenbroek, el sargazo es una especie que ha vivido en el mundo desde hace cientos de años, de hecho, asegura que hay registros históricos en donde se hablaba sobre el Mar del Sargazo.
A pesar de ello, actualmente se ha dado a conocer que el sargazo se acumula en dos zonas, en el Mar del Sargazo que se ubica al este de las costas de Florida y en un nuevo Mar de sargazo que se conoce como el NER (North Equatorial Region) al norte de Brasil.
Van Tussenbroek, explica que esta nueva zona de acumulacion de sargazo, surgio en el 2011 como parte del Gran Cinturón Atlántico de Sargazo, donde a partir de esta fecha se comenzaron a detectar grandes cantidades de esta macroalga que comenzaban a llegar en grandes concentraciones a las costas cercanas.
Existen diferentes hipótesis que explican el posible incremento de concentración de esta alga; factores ambientales, el aumento de nutrientes en los océanos y los cambios de concentraciones de clorofila son algunas de ellas, pero Brigitta, asegura que es un proceso que va más allá.
Este cambio en el movimiento de las corrientes marítimas ocasionó que el agua de las profundidades subiera y, al ser más frías y más ricas en nutrientes, han funcionado como un fertilizante que provoca el crecimiento de las masas de sargazo.
Este cambio no sólo movió las aguas, sino que logró conectar ambos mares de sargazos, lo que dio origen al Gran cinturón Atlántico del Sargazo, que funciona como un circuito de crecimiento y desecho del alga.