A los dueños del hotel Reef 28 del centro de Playa del Carmen se les hizo fácil comenzar una construcción en la banqueta frente a su edificio sin permiso de la autoridad municipal, que actuó de inmediato y clausuró la ilegalidad.
Rompieron el pavimento lo que muchos empresarios acostumbran a hacer en la ciudad de Playa del Carmen que por sus pistolas abren, destruyen y al final dejan y según ellos vuelven a construir y al final dejan más dañadas todavía más las calles.
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Obras como estas en medio de la calle demuestran la prepotencia y el abuso de aquellos empresarios que se han instalado en la quinta avenida.
Se pretendía hacer caseta de vigilancia en la calle 28 entre la Quinta y Primera Avenida, en pleno centro de Playa del Carmen.
