A pesar de que en el Estado de Quintana Roo ya se aprobó la Ley Vicaría, aún es posible que en algunos casos de padres que pretenden ejercer poder sobre sus parejas a través de sus hijos.
Tal es el caso de la ciudadana cubana Cecilia Christien quien cuenta con residencia permanente en México y vive en Playa del Carmen hace más de 10 años,. El 9 de septiembre del 2021 obtuvo la custodia definitiva de su hija de cinco años de nombre Sophia Alexandra.
Cecilia señala que el padre de su hija de nombre Robert Alexander tenía derecho a ver a su hija una vez a la semana en un horario de 15:00 horas a 20:00 horas, pero denuncia que el jueves 16 de febrero la situación cambió ya que la niña no fue devuelta a su madre en el horario acordado, y que alrededor de las 20:40 horas aparecieron supuestos judiciales vestidos de civil, que se identificaron como agentes de la Fiscalía y Policía Judicial y que presentaron una supuesta orden de restricción para Cecilia hacia su hija.
Dado lo anterior Cecilia señala que solicitó hablar con su abogada y le arrebataron el supuesto documento y quienes dijeron ser policías judiciales se subieron a un auto rojo sin placas, para arrancar e irse abruptamente, aunque Claudia pudo observar en la parte trasera del vehículo están su ex pareja Robert Alexander y Prices Cecilu (hermana de Robert Alexander).
Debido a esta situación tan extraña la madre de la menor se dirigió a la Fiscalía de Playa del Carmen hoy lunes 20 de febrero, señalando angustiosamente no saber nada de su hija desde hace cuatro días y temiendo que ella pueda estar en peligro, por lo que ha solicitado a la todos los integrantes de la sociedad para ayudar a las autoridades correspondientes a encontrar a su hija
Cabe recordar que la violencia vicaria es, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (Cndh), aquella contra las mujeres donde se utiliza a los hijos y personas significativas para ellas, como un medio para dañarlas o producir sufrimiento, generalmente perpetrada por los progenitores de los hijos, en casos donde las agraviadas deciden terminar la relación o denunciar violencia ejercida en su contra.
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