Los proyectos de cables submarinos para Quintana Roo suman mil 200 millones de pesos, según se desprende de las manifestaciones de impacto ambiental de los tres proyectos.
El más grande es el cable Playa del Carmen-Chankaanab, con costo de 750 millones de pesos, para el cual se desplegarán en total 30.1 kilómetros de una línea de transmisión eléctrica, dividida en tres tramos: un primer tramo subterráneo en el municipio, de Solidaridad, posteriormente el tramo submarino que correrá por el canal de Cozumel y finalmente el tramo subterráneo dentro de la también llamada Isla de las Golondrinas.
Esta sería la inversión que alistan por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la instalación de tres cables submarinos que mejorarán el suministro eléctrico hacia las islas de Quintana Roo.
Tras la respectiva reunión con el director general de la CFE, Manuel Barttlet Díaz, fue la propia gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa quien ratificó la puesta en marcha de estos proyectos.
De los proyectos, el más grande es el cable Playa del Carmen-Chankaanab, con costo de 750 millones de pesos, para el cual se desplegarán en total 30.1 kilómetros de una línea de transmisión eléctrica, dividida en tres partes: un primer tramo subterráneo en el municipio, de Solidaridad, posteriormente el tramo submarino que correrá por el canal de Cozumel y finalmente el tramo subterráneo, en el subsuelo de la también llamada Isla de las Golondrinas.
“La línea de transmisión eléctrica tendrá una capacidad de 115 kilovoltios en un circuito, utilizando un cable 795 ACSR/AS”, se lee en la Manifestación de Impacto Ambiental ingresada apenas en septiembre pasado ante al Dirección de Impacto y Riesgo Ambiental, en donde se explica que el objetivo general de la obra es reforzar la infraestructura eléctrica y con esto satisfacer la demanda de los diversos sectores sociales y económicos, respecto al desabasto de energía eléctrica existente en la Subregión Centro preponderando el desarrollo económico mediante el abasto de energía constante para el sector industrial y de servicios.
De acuerdo con la CFE, se verán beneficiados alrededor de 81 mil habitantes de Cozumel, además del sector turístico.
En caso que la Semarnat dé luz verde, la CFE tiene proyectada la construcción en un plazo máximo de tres años, con una vida útil para los siguientes 25 años.
El siguiente proyecto más grande para Quintana Roo es el del remplazo del cable submarino que va de Punta Sam a Isla Mujeres y que consiste en la instalación de cuatro cables monopolares de media tensión con 48 fibras ópticas y 6.9 km de longitud.
“Para la ejecución de la obra se celebró un contrato por un monto de 277 millones 799,490 pesos”, detalla la CFE en la MIA que fue ingresada a evaluación ambiental en agosto de este mismo año.
“Actualmente el municipio de Isla Mujeres recibe la energía eléctrica desde la ciudad de Cancún, a través de cables submarinos con voltaje de operación de 34,500 volts. Estos cables se instalaron en el año de 1989 y para no operarlos con sobrecarga que acelerara su envejecimiento, se instalaron plantas de generación de energía”, describe.
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“Con la instalación del cable submarino se da certeza al crecimiento a largo plazo en Isla Mujeres hasta 25 megawatts (MW), lo que representa un 78% adicional a lo actualmente instalado, renovando la infraestructura actual”, precisa.
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— islamujeresaldia (@islamujeresald1) October 25, 2022
El tercer proyecto ingresado es el cable submarino Chiquilá-Holbox, cuya inversión prevista por la CFE es de 200 millones de pesos, el cual tendrá una longitud de 8 mil 992 metros, y se colocará a una profundidad de 50 centímetros en el sedimento marino de la Laguna de Yalahau, también conocida como laguna Conil, que forma parte del polígono del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, en el municipio de Lázaro Cárdenas, en el extremo norte de Quintana Roo.
La aprobación ambiental de este proyecto data de 2018 y se incluye una Subestación Eléctrica dentro del predio de la Central Diésel Holbox, que se mantendrá en reserva para generar energía ante eventuales fallas en el suministro del cable submarino.