Sergio León, presidente de Coparmex Quintana Roo, respalda la negativa de convertir peatonal la avenida 10 propuesta por el CCERM.
Playa del Carmen.- “El sector empresarial suma esfuerzos y exige que se abra de manera inmediata la Avenida 10 y no se convierta, como pretende el gobierno municipal, en zona peatonal o de tránsito restringido”. Con estas afirmaciones contundentes, Lenin Amaro Betancourt presidente del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya CCERM, reiteró la postura del máximo organismo empresarial, en el sentido de que esta importante vialidad del Centro Turístico de Playa del Carmen, sea abierta a la circulación vehicular de forma inmediata. Opinión que comparte y es respaldada por el Centro Empresarial Coparmex Quintana Roo.
Amaro Betancourt puntualizó que “Los que queremos a Playa y la conocemos, sabemos perfectamente que si hoy en día existe un perímetro donde se ha diseñado un espacio armónico para peatones, bicicletas y autos en la ciudad, es la Av. 10; no tiene sentido tocarla.”. Y afirmó que: “la bicicleta es sólo una opción más para moverse. Es infantil suponer que en pleno 2020, la bicicleta, de repente, se convierta en el vehículo alternativo para circular por el Centro turístico; cuando los ciclistas representan tan solo el 3% de los vehículos que se desplazan por esta vialidad”.
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Este cierre parcial de la Av. 10, sumado a la crisis económica provocada por la lentitud y mala calidad de las obras de remodelación de la Quinta Avenida y el Parque fundadores, ha afectado la economía de los micros, pequeños y medianos empresarios del área, generando fuertes pérdidas económicas y de empleos, incluyendo socios de COPARMEX de lo que está enterado Sergio León, presidente de Coparmex Quintana Roo, quien respalda la negativa de convertir peatonal la avenida 10 del CCERM que aglutina a las más importantes asociaciones, Cámaras, colegios y sindicatos empresariales de la Riviera Maya (Solidaridad) .
Durante la Pandemia, la Av. 10 y todo el Centro de Playa del Carmen fueron cerrados; lo cual se justificaba para evitar la movilidad y los contagios. Pero ahora, saliendo de la pandemia, en pleno proceso de recuperación económica y con el semáforo epidemiológico estatal en color amarillo, es suicida pensar en cerrar a la circulación vehicular esta estratégica avenida; que, aparte de ser la salida natural del fraccionamiento Playacar a la zona turística; es la columna vertebral de la proveeduría de cientos de negocios de la Quinta Avenida y calles perpendiculares, hasta la zona de playas.
