La confrontación entre la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el líder hotelero David Ortiz Mena por el tema del predial en Playa del Carmen no solo generó eco nacional, sino también una ola de apoyo ciudadano en redes sociales hacia la mandataria y la alcaldesa Estefanía Mercado.
Mientras Ortiz Mena insiste en que el incremento del impuesto catastral podría afectar al sector, los usuarios lo acusan de defender privilegios y de buscar que la carga fiscal recaiga únicamente en la clase trabajadora.
“Los empresarios estaban acostumbrados a vivir de exenciones y de arreglos bajo la mesa. Ahora que les toca pagar lo justo, lloran. Pero cuando se trata de explotar playas, cobrar carísimo por una habitación y precarizar a los empleados, ahí no dicen nada”, comentó Mariana Hernández, vecina de Villas del Sol.
Otro usuario, Carlos Méndez, ironizó: “Los hoteleros quieren hoteles frente al mar, con carreteras, seguridad y servicios públicos, pero no quieren pagar el predial que financia todo eso. Quieren que el ciudadano de a pie cargue con los impuestos, mientras ellos siguen llenándose los bolsillos”.
La indignación va en aumento, sobre todo porque la actualización de las tablas catastrales no afecta a la mayoría de los hogares de Playa del Carmen. Por el contrario, muchos vecinos de colonias populares incluso verán reducciones en su predial, mientras que los grandes complejos turísticos pasarán a pagar lo que realmente corresponde a sus lujosas ubicaciones frente al mar.
“Por años nos hicieron creer que si se tocaba a los hoteleros se perderían empleos. Lo que en realidad pasa es que pagan sueldos miserables, no dan prestaciones y además quieren que los ciudadanos subsidiemos sus negocios. Eso ya se acabó”, expresó Alejandro Pérez, trabajador de la zona hotelera.
El discurso de Sheinbaum —“Quien más tiene debe pagar más, y los que menos tienen pagar menos”— ha sido interpretado como un respaldo firme a la política fiscal de la presidenta municipal Estefanía Mercado, quien promueve una recaudación justa para que el municipio tenga más recursos en seguridad, infraestructura y servicios públicos.
Lejos de ganar simpatías, Ortiz Mena quedó en el ojo del huracán digital: usuarios lo señalan como el rostro de una élite acostumbrada a no pagar impuestos y a socializar sus costos a expensas de la ciudadanía.
