El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) afirmó que es un proyecto cuya rentabilidad social es cada vez menor ante los notables sobrecostos que ha enfrentado.
El Tren Maya ha sido el principal proyecto de infraestructura de transporte del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo no ha estado exento de críticas, esto producto de inauguraciones “incompletas” y demandas de ambientalistas por los daños provocado al sur del estado de Quintana Roo.
En ese sentido el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) afirmó que es un proyecto cuya rentabilidad social es cada vez menor ante los notables sobrecostos que ha enfrentado, el presupuesto destinado para Tren Maya continúa incrementándose con el pasar de los meses.
Todo apunta a que alcanzará un costo de al menos 506,958.7 millones de pesos al cierre del próximo año, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Para el 2025 ya existe la promesa del próximo gobierno de asignar 35,000 millones de pesos para trabajos faltantes de carga (servicio que se pretende iniciar a mediados del 2026).
Agregó que se calcula que el monto total de inversión ascenderá a 511.2 mil millones de pesos, un 228% mayor al presupuesto original que era de 156 mil millones de pesos. Cabe recordar que al inicio del sexenio se generó el compromiso de tener en operación los 1,500 km de su recorrido antes del primero de octubre del 2024 y su primer costo oficial estimado para toda la obra se conoció a finales del 2020: 156,000 millones de pesos, cifra que fue rebasada con facilidad en los meses siguientes (tan solo de enero a junio pasados se le inyectaron 116,264.6 millones de pesos).
Han pasado los años y los tiempos de entrega se aplazaron, entre otras cosas por cambios de trazado, sobre todo en la parte del Caribe que resulta la de mayor interés para los eventuales usuarios. En tanto, la etapa 5 Sur, la más polémica, que va de Playa del Carmen a Tulum, sigue detenida por orden judicial, pero el ferrocarril opera de manera “experimental”, ya que no corre a los más de 100 kilómetros prometidos porque hay tramos sin terminar.
Actualmente el tren transporta pasajeros de Palenque a Playa del Carmen, por lo que falta llegar a Chetumal y de ahí cerrar el circuito a Escárcega, cuyos trabajos están en manos de ingenieros militares. El pasado 23 de julio, el mandatario nacional consideró que antes de concluir su gestión, a más tardar el 15 de septiembre, estaría en condiciones de inaugurar todo el tren, lo cual a estas alturas se aprecia complicado. Uno de los retos es la falta de materia prima.
Como parte de la promoción social del nuevo tren, el Presidente ha reiterado desde que se está haciendo con el esfuerzo de muchos mexicanos “y también de algunos extranjeros, pero la mayoría mexicanos, sobre todo trabajadores de la construcción, que son extraordinarios, los fierreros, soldadores, albañiles, en fin, de lo mejor. Yo creo que en total se han ocupado como unos 600,000 trabajadores en toda la obra, 600,000 trabajadores”.
En las conferencias matutinas del presidente López Obrador se ofrecen detalles de los avances físicos del sistema ferroviario, pero no se comparten detalles del costo y de sus incrementos. Tampoco que desde el segundo trimestre del presente año se decidió regresar al Fondo Nacional de Fomento Turismo (Fonatur) la responsabilidad de concluir los trabajos, a pesar de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) construye ahora los tramos faltantes.
Con base en los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, de la SHCP, al cierre del primer semestre se han invertido en el proyecto 116,264.6 millones de pesos (el 84% de lo que se presupuestó), los cuales se integran a los 450,000 millones de pesos que la dependencia ha dicho se invirtieron a esa fecha.
Derivado de lo anterior, se debe considerar que los 506,958.7 millones de pesos son la suma de 450,000 millones de pesos, más lo que resta de invertir este año: 21,958.7 millones de pesos, más los 35,000 millones de pesos que se planea etiquetar en el 2025 para concluir con las obras relacionadas con el servicio de carga.
Además esta cifra puede incrementarse en los siguientes meses si es necesario con ampliaciones presupuestales, aunque la publicación del próximo informe trimestral de la SHCP será ya con el nuevo gobierno a cargo de Claudia Sheinbaum.
De la última información referida en los informes destaca que a pesar de que en este momento está en proceso de transición el proyecto del Fonatur a la empresa militar Tren Maya, lo cual estaba previsto y por eso para el 2024 los cerca de 130,000 millones de pesos de inversión se asignaron a la dependencia militar, las responsabilidades cambiaron de último momento.
En el documento de junio pasado se hizo público que “las obras para concluir el proyecto del Tren Maya, quedaron a cargo del Fonatur, así como a la empresa Fonatur Tren Maya, por lo que, los recursos destinados para la conclusión del proyecto, se reasignaron al Ramo 21 Turismo y las obras se entregarán en su momento a la empresa de participación estatal mayoritaria Tren Maya, sectorizada en la Sedena”.
Con información de El Economista
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