José María Pino Suárez, comunidad perteneciente a Tulum que se ubica a 20 kilómetros de la cabecera municipal y a cuatro kilómetros de lo que será el Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, se vería privada del beneficio del proyecto debido al conflicto que enfrenta el ejido con autoridades federales.
Leonel Gómez Nieto, ex delegado y ahora miembro del comité de vecinos, refirió que los habitantes están a favor de este megaproyecto aeroportuario y también con el Tren Maya; no obstante, el conflicto de tierras, en lo especial los terrenos que se ubican en la zona costera en Punta Piedra, es lo que tiene en mala relación a ambas partes.
Cabe destacar que durante años un grupo de ejidatarios aseguró que los terrenos del núcleo agrario llegaban hasta la playa, por lo cual vendieron a inversionistas para desarrollos turísticos; sin embargo, el año pasado un juzgado determinó los límites del ejido, manifestando que éste no incluye la franja costera, por lo cual las ventas hechas por los presuntos propietarios quedarían sin validez. La resolución fue impugnada y se está en espera de una resolución definitiva.
La comunidad de José María Pino Suárez está al interior del ejido del mismo nombre y es constituida por pocas decenas de familias de ejidatarios que decidieron establecerse allí y trabajar la tierra. La mayor parte de los predios están en manos de inversionistas de otros puntos del país que pretendían comercializar los lotes para desarrollos turísticos, bajo la premisa de que los terrenos comprendían la zona costera.
“Con respecto al desarrollo de la vía del Tren Maya y el aeropuerto la comunidad tiene aceptación y está de acuerdo, incluso se trabajó en su momento con el municipio sobre la aceptación, pero aquí donde vemos un poquito difícil que sea un beneficio al 100% para la comunidad es que el ejido no anda muy bien con el gobierno federal por cuestiones de la playa y hay otras cosas”, expresó el ex delegado.
Expuso que a consecuencia de ello se truncan muchas cosas que beneficiarían a la comunidad. Recordó que a consecuencia de esas disputas cerraron la laguna Nopalitos y eso ha afectado a los pobladores, porque en lugar de sea un beneficio por el hecho de recibir visitantes se privan de un desarrollo económico.
“Lo que es la comunidad te puedo decir que no está en contra de esas acciones, tengo entendido que el ejido no camina acorde a los proyectos de las autoridades federales”, externó el entrevistado.
Asimismo, Gómez Nieto señaló que de momento no se ha visto interés de comprar o vender terrenos por la cercanía al nuevo aeropuerto. Agregó que en José María Pino Suárez viven alrededor 36 familias, quienes constantemente se organizan para hacer mejoras al poblado y también siguen pugnando para conseguir los servicios de primera necesidad.
Con información de La Jornada Maya
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