Un informe del Órgano Interno de Control del Fonatur también reveló que no hay registro de que los Comités de Vigilancia Ambiental estén trabajando.
El Tramo 5 del Tren Maya, megaproyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador no ha cumplido con los planes de mitigación ambiental; puesto que tiene una serie de deficiencias en el manejo de flora y fauna ya que atenta contra la conservación de suelos y la reforestación, no se construyeron los pasos de fauna necesarios para la zona sur, esto de acuerdo con una serie de auditorías del Órgano Interno de Control del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Los documentos advierten que el Tren Maya tiene deficiencias en la implementación del programa de gestión hídrica para el monitoreo del agua superficial y subterránea en el Tramo 5. El Fonatur no solo fue omiso en la implementación de las medidas de mitigación, sino que no ha generado un plan para resarcir las deficiencias ambientales en al menos tres de los cuatro hallazgos encontrados para el subtramo 5 sur.
Es importante destacar que las obras en este segmento del proyecto ferroviario fueron suspendidas desde el pasado 22 de enero, según una orden judicial que condiciona la continuación de los trabajos hasta que el Gobierno de México presente los estudios geológicos, geofísico y geohidrológicos presentes en la autorización ambiental.
Sin embargo, desde el 15 de enero de 2024, el Órgano Interno de Control (OIT) entregó una serie de oficios de seguimiento en los que da cuenta que el Fonatur no implementa acciones para resarcir los hallazgos que incumplen con la normatividad ambiental.
Se debe considerar que los corredores biológicos y los pasos de fauna son un factor importante en la mitigación de impacto ambiental a lo largo de los mil 500 kilómetros del Tren Maya, pues el sur-sureste del país es una zona en donde abundan las especies animales. En este tramo el Órgano Interno de Control descubrió que de los 49 pasos de fauna previstos, sólo 9 están construidos, y el resto solo tienen ubicaciones potenciales para realizarse.
En este sentido, en el subtramo A el cual va de Tulum a Akumal, hay 3 pasos de fauna; en el subtramo B, de Akumal a Puerto Aventuras, se ubicaron 6; y en el C no hay ninguno, pese a que durante una visita en el sitio, el órgano auditor encontró dos señaléticas relativas al cruce, así como fauna, sin los pasos construidos.
Derivado de lo anterior, el OIT presentó los hallazgos al Fonatur que no respondió satisfactoriamente las recomendaciones ni precisó ninguno de los requerimientos realizados en la auditoría, por lo que el avance de las medidas fue nulo.
Al respecto, el Comité de Vigilancia Ambiental del Tren Maya, es un instrumento de gestión participativa en el que organizaciones, comunidades y otros integrantes realizan tareas de seguimiento de las acciones de mitigación, protección, restauración y aprovechamiento sostenible de los recursos.
A pesar de lo anterior, el Tramo 5 sur del Tren Maya integró el Comité, pero no hay evidencia de que este opere, pues “no se realizaron sesiones o acuerdos” con dicho organismo, reveló la auditoría. El desarrollo de las obras requiere, por normativa ambiental, la realización de informes semestrales en los que se dé cuenta del cumplimiento en el manejo integral de residuos, monitoreo de pasos de fauna, flora, entre otros.
Cuando el OIT requirió al Fonatur los informes correspondientes al 1 de enero al 30 de junio del 2023, la dependencia encargada de la construcción refirió que “se encuentran en elaboración”. Una vez más consultado para la notificación de resultados entregada el 15 de enero de este año, el Fonatur no realizó ninguna acción ni presentó los informes ni tampoco dio cuenta del funcionamiento del comité de vigilancia.
Para la reinstalación de flora, el proyecto del Tren Maya en el tramo 5 sur estipulaba un terreno de 485 hectáreas el cual, de acuerdo con la auditoría, no se pudo comprobar que estuviera disponible porque no se permitió el acceso. Además, el centro de acopio de “individuos de flora para reforestación” se ubicó a 40 minutos de la zona original de donde fueron desmontados algunas especies
Además otro hallazgo realizado fue que el tramo 5 sur no se identificaron obras de drenaje que permitieran el “flujo hidrológico correcto”. Sin embargo, en este apartado, el Fonatur sí ha realizado acciones correctivas e instaló tapetes en la zona de máquinas para evitar derrames y posible contaminación al suelo, así como a los mantos freáticos.
El Fonatur también comprobó la existencia de pozos en los que se monitorea y verifica la calidad del agua en la zona. Sin embargo, en dicho subtramo del Tren Maya no se han instalado “barriles o costales” con polímeros en caso de derrame en los frentes de obra.
Con información de El Financiero
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