Hace un mes que dio inicio a la veda de langosta en Punta Allen, por lo que los habitantes de esta comunidad, que tienen la captura del crustáceo como su actividad principal, ante esto optan por dedicarse a la actividad turística, pero se tienen que enfrentar a las malas condiciones del camino de acceso a su comunidad, ubicada a 55 kilómetros de Tulum, lo que disminuye el flujo de visitantes.
Habitantes de esta demarcación costera que pertenece al municipio de Tulum, señalan acerca del ingreso económico que generan en la comunidad, puesto que una de estas actividades es la langosta, que tiene una temporada de captura de julio a febrero y una veda que comienza a partir del mes de marzo y concluye el último día de junio.
Por lo que durante ese tiempo de prohibición de pesca, los pescadores se dedican a actividades alternativas derivadas del turismo, por lo que ofrecen paseos en lancha para el avistamiento de flora y fauna, así como recorridos en kayaks, tours de pesca deportiva y senderismo con la naturaleza, además una variedad de gastronomía y sitios de hospedaje.
“Estas actividades se manejan regularmente con agencias de viaje y hoteles que traen la gente hasta Punta Allen para hacer los recorridos, que duran aproximadamente tres horas, más aparte las personas que se animan a llegar a conocer el lugar luego de vernos por las redes sociales y buscan un lugar donde puedan pasar un rato o días agradables”, acotan
El ex delegado del poblado comentó que cuentan con restaurantes y hoteles que en algunos casos manejan las propias cooperativas pesqueras locales; sin embargo, lamentó que muchas veces se ven privados del aprovechamiento natural-turístico porque el pésimo estado del camino de acceso ahuyenta a los visitantes.
“Desgraciadamente el acceso hacia la comunidad es un tema que siempre nos perjudica en la zona y en la actividad turística; el camino siempre está en malas condiciones porque se deteriora muy rápido con las lluvias y el tránsito, entonces eso nos frena a que ingresen más visitantes, porque se desaniman cuando empiezan a entrar a la reserva, se dan vuelta a unos cuantos kilómetros por lo pésima que está la arteria”, subrayó.
Dijo que es urgente que las autoridades de los tres niveles de gobierno tomen cartas en el asunto para que puedan tener un camino transitable y que la gente logre llegar sin tanto problema ni que se desanimen en el recorrido hacia este pueblo costero.
Con información de La Jornada Maya
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