Desde que se le diagnosticó mal de Parkinson en 1991, la vida de Michael J. Fox no ha sido nada sencilla.
Y es que lidiar con una enfermedad tan desgastante cansa.
Sin embargo, el actor no ha perdido las ganas por disfrutar los buenos momentos que le da la vida y lo demostró en sus más recientes vacaciones en Tulum, junto a su esposa Trace Pollan y algunos amigos.
Y aunque se le vio disfrutando del mar, lamentablemente su enfermedad no ha hecho más que progresar a últimos años.
En una entrevista reciente, el actor de 61 años confesó que su condición ‘ha empeorado’ y que ha sufrido múltiples fracturas.
Me rompí la mejilla, la mano, el hombro, me pusieron un hombro de remplazo, me rompí el brazo derecho y luego el codo”, contó.
Hace unos meses Michael recibió un Óscar honorífico por su lucha contra el Parkinson y es que desde que se le detectó a una edad muy joven, el actor ha visibilizado el tema.
Incluso ha acudido a entrevistas sin haber tomado su medicación para que las personas vean el verdadero efecto de la enfermedad.